Rosario

Caputo vuelve a pasar la gorra y ruega que los empresarios "saquen los dólares del colchón"

El ministro de Economía rogó a la platea de financistas, brokers y banqueros que "pierdan el miedo" e inviertan porque "así vamos a salir mucho más rápido" de la crisis económica.

En un nuevo y desesperado intento por generar la confianza que su plan económico está perdiendo, el ministro de Economía, Luis Caputo, volvió a descartar una devaluación le pidió a los empresarios que "saquen sus dólares del colchón" que  el Gobierno "se los va a devolver".

"Si ustedes sacan sus dólares del colchón y se animan a invertir, si le pierden el miedo al cuco del kirchnerismo, entonces sí vamos a salir mucho más rápido. De nuestro lado pueden tener la certeza, la certeza, de que se los vamos a devolver", rogó el titular del Palacio de Hacienda a la platea de financistas, brokers, banqueros y empresarios que se reunieron en la celebración del 140º Aniversario de la Bolsa de Comercio de Rosario.

Desde el atril de invitado especial, Caputo juró y perjuró que el precio de las distintas versiones del dólar convergerá con el valor del oficial. Eso sí, no dijo cuándo ocurrirá.  "El dólar va a converger al oficial. En competencia e moneda, la moneda fuerte va a ser el peso", afirmó.

Durante su discurso intentó convencer y dar garantías de que Argentina se convirtió "en un buen alumno" porque "hizo los deberes y le va a ir bien". Hasta se jactó de ajustar al punto de obligar a los ciudadanos de tener que gastar sus ahorros. "Me querían matar cuando dije que se iba a tener que vender dólares para pagar impuestos, pero está pasando", dijo sonriente.

A pesar de la situación crítica por la que atraviesa el país con más de la mitad de la población pobre, según los datos oficiales, Caputo aseguró que "no habrá crisis" porque ahora el país tiene una situación macroeconómica sólida".

Sostuvo que “las crisis se producen cuando la situación macro económica es débil”. “Puede haber volatilidad pero no habrá crisis", aclaró.

También aseguró que no habrá devaluación del peso, y en tono irónico cuestionó a quienes hablan de esa posibilidad: "¿Vamos a insistir con que la Argentina gane competitividad devaluando. Me pone al borde del mal humor cuando escucho esto. En serio alguien puede ser tan zonzo de hacerle creer a la gente que se gana competitividad con una devaluación?"

Caputo indicó que el programa económico que aplica el gobierno de Javier Milei “lo teníamos armado desde hace mucho tiempo cuando teníamos consultora. Es un programa para llegar a una economía bimonetaria de competencia de monedas con el peso fuerte".

Sobre la base de ello, insistió con que la economía se está reactivando, aunque no presentó demostraciones al respecto. Sólo dijo que "antes en el semáforo de actividad había todos rojos y hoy hay mayoritariamente verdes".

En otro orden, destacó que la mayoría de las provincias están yendo al equilibrio fiscal de sus cuentas públicas. Lo que no aclaró fue que los ajustes hechos en algunas provincias son consecuencia de la presión del gobierno nacional que no le gira los fondos de coparticipación que debiera.

A pesar de su discurso optimista en el que intentó captar un poco de la confianza que el Gobierno fue perdiendo en los últimos meses, Caputo evitó dar aproximaciones de cuándo saldrán los brotes verdes que el oficialismo pregona.

"Inevitablemente se genera mucha ansiedad. Pero también seamos realistas porque no se puede arreglar 120 años de desmanejo en nueve meses", dijo agrandando cada vez más el período de crisis que, hasta hace pocos meses, el Gobierno ubicó en 80 años.

Lo que se animó a adelantar es que “en esta nueva política monetaria los efectos los vamos a estar viendo en el próximo año”.

Dijo que “toda esta inflación que tuvimos es resabio de la política monetaria alocada de los últimos cuatro años, en particular la del último año cuando se imprimieron 13 puntos del producto”, e insistió que ahora “estamos empezando a ver los beneficios de esta política monetaria".

Por otra parte, el ministro anunció que “las retenciones están en el top uno de los impuestos que hay que sacar. Tres prioridades serían retenciones, impuestos al cheque e ingresos brutos. Vinimos a bajar impuestos y lo antes que nos convenzamos todos que el país arranca, tendremos superávit y allí bajaremos impuestos".

Respecto a la negociación con el Fondo Monetario, la misma se daría recién cuando se terminen las revisiones del actual programa, más precisamente en el inicio de 2025. La respuesta implica que no hay ninguna negociación formal abierta con el FMI.