Elecciones 2023
Chubut: triunfo de Juntos por el Cambio en una provincia de trayectoria peronista
Ignacio Torres alcanzó el 35,71% de los votos y festejó acompañado de Patricia Bullrich y Horacio Rodriguez Larreta. Fue la elección más reñida del calendario electoral 2023 y en dos semanas llegan las PASO nacionales.
Nueva derrota del peronismo en una provincia con más de 20 años de hegemonía. El candidato de Juntos por el Cambio se quedó con la gobernación de Chubut y celebró ante los militantes de Trelew.
Ignacio Torres alcanzó el 35,71% de los votos. Acompañado por Larreta y Bullrich. El candidato peronista, Juan Pablo Luque, dijo que esperará el conteo que haga la Justicia electoral durante la semana para hablar de un ganador.
La elección de Chubut fue la más competitiva y reñida del calendario electoral 2023. Con el 100% de las mesas escrutadas, Ignacio “Nacho” Torres, candidato a gobernador de Juntos por el Cambio (JxC) se impuso con el 35,71% de los votos contra el peronista Juan Pablo Luque, que cosechó un 34,11%. Se trató de la disputa electoral más atractiva del año. No por el peso electoral de la provincia, que implica el 3% del padrón nacional, sino por lo pareja que fue y por la expectativa nacional que había despertado.
El triunfo fue coronado con una foto de Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich, que incluyó un discurso de ambos presidenciables: la postal buscó mostrar unidad para maquillar la tensión política que persiste entre los dos a 13 días de las PASO del 13 de agosto.
El escrutinio se hizo extenso, debido a que la carga de datos fue lenta. A las 21, el Tribunal Electoral publicó la primera información. Con cerca poco más del 20% de los votos escrutados, Torres aparecía adelante por 7% de ventaja sobre Luque. No obstante, el conteo avanzó -siempre lento- y el candidato de Arriba Chubut comenzó a recortar la diferencia, aunque nunca alcanzó a JxC.
A las 23 todavía restaba cargar más del 35% de los votos y la distancia entre ambos contendientes era poco más de 3%. A esa hora, la cautela apagó la algarabía en los dos búnkers de campaña. Pero con algo en común: tanto el oficialismo como la oposición se consideraban ganadores.