Agua Potable
Cianobacterias: conforman mesa técnica entre Provincia y municipios
Analizarán medidas para evitar o paliar las consecuencias del fenómeno. Advierten que las invasiones de estas algas podrían volverse más frecuentes en la región
Luego de que el fenómeno de las “aguas verdes” provocado por la invasión de cianobacterias alarmare a toda la región, y de que ello derivara en el corte del suministro de agua por un día y la muerte de miles de peces, la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la provincia de Buenos Aires convocó la formación de una mesa técnica en la que expertos de ese organismo, junto con representantes de los municipios de La Plata, Berisso y Ensenada, de la empresa proveedora Aguas Bonaerenses (ABSA) y de la Autoridad del Agua provincial analizarán medidas para combatir las consecuencias de esta floración atípica.
En diálogo con diario Hoy, el titular de la Subsecretaría, Guillermo Jelinski, advirtió que este fenómeno, que no sucedía con tanta magnitud desde hacía 30 años, podría volverse más frecuente, entre otras cosas, por efecto del cambio climático. “Tenemos que prepararnos para que esto suceda, quizás no cada 30 años, sino cada cinco”, dijo el funcionario.
Explicó que el crecimiento atípico de estas algas se dio por la combinación del calor y una bajante muy grande del río Paraná, aunque también señaló que la actividad humana influye en que estas algas se reproduzcan, a través de los vertidos cloacales de las ciudades y de químicos en las zonas rurales.
Estos microorganismos proliferaron en forma inusitada en las últimas semanas y se aglomeraron en la toma de agua de la planta potabilizadora Donato Gerardi, en Punta Lara, lo que obligó a suspender el servicio de agua durante un día a fines de noviembre, mientras se procedía a la limpieza de los filtros, explicó Jelinski. Las algas tiñeron de un verde intenso toda la planta y también parte de las aguas del Río de la Plata a la altura de esa localidad, afectando el suministro de agua de la capital provincial y los distritos de Berisso y Ensenada.
“La idea es poner sobre la mesa todas las posibilidades”, dijo el subsecretario. “Poner al tanto a los municipios de las medidas que pueden tomar y también explicar las medidas que ya está tomando la administración provincial”, aseguró.
Aunque en estos momentos solo cabe implementar medidas de mitigación de los efectos de las cianobacterias, Jelinski dijo que una solución más permanente vendrá con la construcción de una nueva planta que ya está en proceso de adjudicación y por la que la Provincia desembolsará $6.247 millones. Se prevé que la construcción comience en un par de meses y que lleve unos tres años.
A diferencia de otras plantas potabilizadoras, como las de AySA, que tienen las tomas sobre el agua, la Donato Gerardi la tiene en un canal excavado en la tierra, por lo que no existe un oleaje que disperse a las algas y evite su acumulación en torno a la toma de agua, explicó el titular de Recursos Hídricos. Eso se evitará con la nueva planta, y la actual quedará como respaldo para cuando la necesidad de suministro sea muy elevada, abundó.
A la mesa técnica también fueron invitados otros organismos como la Comisión de Investigaciones Científicas (CIC) bonaerense, la filial platense del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y la Universidad Tecnológica Nacional (UTN).