Mar del Plata

Convertirán una casa que funcionaba como un prostíbulo en un espacio de lucha contra la trata

Será en el predio en el que funcionó "La Casita Azul", que el gobierno bonaerense cedió al Municipio de General Pueyrredón.

El Gobierno de la provincia de Buenos Aires oficializó este miércoles el traspaso al Municipio de General Pueyrredon del inmueble en el que funcionó durante décadas el prostíbulo "La Casita Azul".

En el lugar, ubicado en la ciudad de Mar del Plata, se transformará en un espacio de lucha contra la explotación sexual y de asistencia a las víctimas.

La firma de la escritura se concretó durante un acto en el Museo MAR de la localidad balnearia, encabezado por el ministro de Justicia bonaerense, Juan Martín Mena; la exdiputada Fernanda Raverta, una de las autoras del proyecto de expropiación del espacio, y el ministro de Gobierno provincial, Carlos Bianco.

Mena destacó "la lucha" de la Mesa Interinstitucional contra la Trata de Personas marplatense, que "logró no solo que se encierre a los responsables de la red de trata que funcionaba en el lugar, sino además avanzar en la creación de este sitio".

"La Casita azul" funcionó durante décadas en un chalet ubicado en 20 de septiembre 57, en el sector norte del barrio de La Perla. El sitio fue clausurado en 2010 y el 14 de abril de 2014, la Legislatura bonaerense sancionó la Ley 14.592, que disponía la expropiación y declaraba la "utilidad pública" de la casa.

El proyecto establecía la cesión del inmueble al Municipio, para ser afectado al funcionamiento de un Centro Marplatense de la Memoria y Lucha contra el Delito de Trata de Personas.

A partir de su aprobación, la Fiscalía de Estado promovió una demanda contra sus propietarios en la justicia marplatense. El Ejecutivo provincial dispuso finalmente a fines de 2018 el pago de una "indemnización por la venta forzada" para los propietarios, por $3.100.000.

Durante años, las organizaciones que forman parte del colectivo de lucha contra la trata denunciaron intentos de venta del inmueble y al menos dos usurpaciones.

El objetivo es que el lugar sea un espacio para la difusión y desarrollo de políticas orientadas a la prevención de la trata, así como de asistencia a las víctimas de explotación.