Coronavirus en Argentina: Hay más de 130 nenes menores de 10 años con Covid-19
No es un dato que pueda encontrarse en el reporte diario del Ministerio de Salud de la Nación o en los partes con información que entregan los gobiernos de los 24 distritos del país. En la Argentina hay 134 menores de 10 años que tienen coronavirus, según se pudo saber de fuentes con acceso a datos oficiales. […]
No es un dato que pueda encontrarse en el reporte diario del Ministerio de Salud de la Nación o en los partes con información que entregan los gobiernos de los 24 distritos del país. En la Argentina hay 134 menores de 10 años que tienen coronavirus, según se pudo saber de fuentes con acceso a datos oficiales.
Se trata de una cifra que al cierre de esta nota representaba el 3,1% de la cantidad total de infectados en el país, aunque el número crece para el rango de edad de entre 9 y 19 años: 157 contagiados por COVID-19.
Los motivos por los que el virus no afecta en gran número a los más pequeños es materia de análisis en la Argentina y el mundo. Las estadísticas muestran que -pese a algunas excepciones en el exterior- el coronavirus no provoca muertes en los nenes y la mayoría se recupera sin problemas. Una realidad absolutamente diferente para los adultos mayores.
Según pudo saber este medio, la mayoría de las niñas y niños con coronavirus presentan síntomas leves: algo de tos, catarro o un poco de fiebre. Es por eso que si bien la enfermedad no resulta un riesgo para estos, si lo es para los que lo rodean: las autoridades recomiendan que no estén en contacto con adultos mayores.
En otras palabras, un nene que no presenta síntomas pero está infectado con COVID-19 puede contagiar a su abuela o abuelo.
En diálogo, el infectólogo Tomás Orduna, jefe del Servicio de Patologías Regionales y Medicina Tropical del Hospital Muñiz, asegura que, hasta el momento, “no hay una respuesta científica sobre el motivo por el que los niños se ven poco afectados por la pandemia. “Una hipótesis indica que hay menos receptoría para con el virus, pero no está claro el motivo de esto”, asegura.
“Es curioso porque un niño menor a cuatro años está desarrollando su sistema inmunológico, por lo que todo haría suponer que serían huéspedes susceptibles para cuadros graves pero eso no ocurre. Podría no defenderse bien ante la presencia del virus pero sin embargo no le pasa nada”.
En la Argentina el número de internaciones de menores de 9 años es mínima y solo se registraron complicaciones leves. La mayoría de los casos se infectó por haber acompañado a sus padres al exterior (importados) o por contactos estrechos con positivos.
Orduna coincide con las recomendaciones de las autoridades nacionales respecto al contacto con los adultos mayores. “Lo pueden transmitir tranquilamente, por eso la necesidad de tener cuidado con sus abuelos. Son millones de vectores potenciales”, indicó.