ECONOMÍA

Coronavirus: Pausaron la licencia paga para los trabajadores con hijos a cargo

La norma no se publicó y distintas fuentes oficiales dijeron que quedó en pausa. El Gobierno no la descartó, pero trabaja en modificaciones.

La Resolución Conjunta N° 3 de los Ministerios de Mujeres, Géneros y Diversidad y de Trabajo, Empleo y Seguridad Social tiene fecha del 24 de junio y las firmas de Elizabeth Gómez Alcorta y Claudio Moroni. Dispone que los trabajadores con hijos a cargo de hasta 6 años tienen derecho a una licencia paga (una persona por hogar) hasta que los chicos vuelvan a clases presenciales, y que quedan eximidos incluso de hacer teletrabajo. También, que quienes tengan niños de hasta 12 años o deban cuidar personas con discapacidad o adultos mayores pueden negociar con sus empleadores esquemas flexibles. Pero la norma no se publicó y distintas fuentes oficiales dijeron que quedó en pausa.

El lobby de las empresas se activó ayer por la tarde, luego de que el Gobierno distribuyera a la prensa la resolución y anticipara su inminente publicación en el Boletín Oficial.

Como se informó, la normativa busca lograr una equidad en las tareas de cuidado y que esa carga de trabajo no pago no recayera principalmente en las mujeres. El texto otorgaba licencias pagas al 100% a un adulto por hogar a cargo de chicos de hasta 6 años. Y flexibilidades horarias para el resto de los casos. Y contempla el teletrabajo, con licencias amplias y derechos a la desconexión luego del horario laboral para los trabajadores que deban hacer home office.

Hacia las 19 del jueves, sin embargo, la resolución entró en un limbo. Según fuentes oficiales, la Secretaría de Legal y Técnica pidió modificaciones operativas, para armonizar el texto con otras disposiciones. Los ministerios de Trabajo y de Mujeres no dan por caída a la iniciativa, pero anticipan cambios.

Por ejemplo, la resolución dispone el beneficio “mientras estén vigentes el aislamiento, social, preventivo y obligatorio y la suspensión total o parcial de clases en las escuelas”, pero nada dice de los distritos en los que no haya aislamiento pero tampoco clases.

Más allá de ese detalle salvable, las empresas de distintos ramos, sobre todo “esenciales”, activaron quejas de todo tipo. “Para un servicio esencial, es una locura. Los agarrás con el caballo cansado. Es sacarles más gente en el peor momento”, después de casi 100 días de cuarentena, dijeron en una gran compañía de consumo masivo, en la que siguen de cerca el recorrido de la iniciativa.

En el sector alimenticio estimaron que, en la actualidad, un 30% del personal está licenciado, sea por cuidado de niños, grupo de riesgo o aislamiento preventivo.

Desde el inicio de la cuarentena obligatoria, el 19 de marzo, rige la resolución 207 del Ministerio de Trabajo, que reglamentó las relaciones laborales en este contexto de restricciones de movilidad. El artículo 2 dispone que, “en el marco de la buena fe contractual”, las empresas y sus empleados deben establecer condiciones para hacer teletrabajo.

Y el artículo 3 agrega que, mientras dure la suspensión de clases, “se considerará justificada la inasistencia” del trabajador que deba cuidar a un niño. Con un detalle: no se habla de licencias pagas.

Así, las empresas establecieron distintos esquemas, como cambios de horarios y turnos rotativos. Algunas pagan las licencias a los padres con chicos a cargo. Otras otorgan licencias sin goce de haberes, o por una fracción del salario. Algunas asignan tareas mínimas a los padres o madres que cuidan a sus hijos.

El ejemplo más repetido entre los ejecutivos es el de una mujer soltera, separada o divorciada, que no tiene con quién dejar a su hijo o hija.

Según distintas estimaciones, el 50% o más de la fuerza laboral del sector privado formal tiene hijos menores de 12 años. Esto da cuenta del alcance de la medida. También se advierten riesgos en despachos oficiales. La norma que busca compatibilizar el cuidado de los chicos con el trabajo y distribuir tareas entre madres y padres, paradójicamente, perjudica más a las empresas con más fuerza laboral femenina.