Crimen del Río Luján: para los forenses fue “una obra morbosa de una mente perturbada”
Ricardo Ignacio Baladía, el escribano detenido el miércoles a la noche cuando descartaba el cuerpo descuartizado de un hombre en el río Luján, será indagado este viernes. Está acusado de matar a su jardinero. De acuerdo a los resultados de la autopsia realizada a los restos encontrados, la muerte de la víctima fue producto de una herida […]
Ricardo Ignacio Baladía, el escribano detenido el miércoles a la noche cuando descartaba el cuerpo descuartizado de un hombre en el río Luján, será indagado este viernes. Está acusado de matar a su jardinero.
De acuerdo a los resultados de la autopsia realizada a los restos encontrados, la muerte de la víctima fue producto de una herida de arma blanca de un solo filo a la altura del tórax que afectó corazón y vasos vitales. El informe también determinó que fue después de cometer el crimen que se desmembró el cuerpo con un hacha o una sierra que estaban en poder del acusado.
Las conclusiones de los forenses sobre el hecho, que fueron compartidas con la fiscal y replicadas por la agencia Télam, fueron contundentes: les llamó la atención la cantidad de lesiones post mortem detectadas y consideraron el hecho como una obra “morbosa”, que demuestra “odio” y que es producto de “una mente perturbada”.
Las versiones que dio extraoficialmente Baladía al momento de ser detenido fueron contradictorias. Primero dijo que la víctima era una mujer, después sostuvo que era un hombre cuyo DNI tenía en una billetera encontrada en su auto al que había asesinado a balazos porque lo encontró robando.
Finalmente, se estableció que lo mató de una puñalada y ahora la Justicia investiga cuál era el vínculo entre Miguel Pereyra -la presunta víctima- y el escribano detenido. Se cree que Pereyra trabajaba como jardinero en su escribanía.
Un dato llamativo que surgió en las últimas horas en la investigación. Trascendió el motivo por el cual Baladía eligió Luján para deshacerse del cuerpo aunque vive en Morón. El escribano estuvo internado dos años en la clínica de salud mental Hogar San Juan de Dios de esa localidad.