Las provincias petroleras
Cuál es la estrategia de YPF con los yacimientos convencionales
YPF avanzó con la cesión de sus bloques en Chubut a la empresa Pecom y lanzó también el Proyecto Andes en Tierra del Fuego. Esta operación conlleva delicadas negociaciones con los mandatarios de Río Negro, Neuquén, Mendoza, Chubut y especialmente Santa Cruz.
YPF avanzó con la cesión de sus bloques en Chubut a la empresa Pecom y lanzó también el Proyecto Andes en Tierra del Fuego. Esta operación de traspaso de los yacimientos convencionales a nuevas empresas conlleva delicadas negociaciones con los mandatarios de Río Negro, Neuquén, Mendoza, Chubut y especialmente Santa Cruz. Los gobiernos provinciales deben aprobar los acuerdos para que las nuevas firmas operadoras tomen control de los bloques pero hay riesgos involucrados, sobre la continuidad productiva, pasivos ambientales e ingresos fiscales para las provincias.
Este lunes el presidente de YPF, Horacio Marín, participó del acto de aprobación de la cesión del Bloque Escalante – El Trébol a la empresa Pecom, de la familia Pérez Companc, en Chubut. Evento que contó además con el gobernador de la provincia, Ignacio Torres, y las autoridades de Pecom. Además, en lo que se conocerá como “Proyecto Andes 2” sumó 7 bloques ubicados en la Cuenca Austral en la provincia del Tierra del Fuego. Las cesiones serán llevadas adelante, también en esta segunda etapa, por el Banco Santander.
La etapa 1 incluyó la firma de un total de 9 acuerdos que comprendieron 25 áreas convencionales ubicadas en Río Negro, Neuquén, Mendoza y Chubut, según informaron desde la compañía. Marín también se encargó de presentar el Proyecto Andes ante inversores internacionales. Sin embargo, “los flamantes y potenciales compradores comparten algunas características, a saber: son empresas más chicas, con alguna especialización en recuperación terciaria, y unidades de negocios que abarcan desde servicios a energías renovables. Muchas de ellas son debutantes en el segemento Upstream”, advierte Juan José Carbajales de la consultora Paspartú.
El Proyecto Andes inició en febrero de este año con el objetivo de optimizar el portafolio de activos de la empresa mediante la venta de 55 campos maduros, de nula o baja productividad, como una estrategia para centrarse en proyectos más rentables, como Vaca Muerta. Pero el plan despierta interrogantes sobre el tratamiento de los pasivos ambientales y las consecuencias a largo plazo para la compañía y los gobiernos provinciales. “Este proceso permitirá dinamizar a la industria en su conjunto con nuevas inversiones que promuevan el desarrollo local”, afirman desde la compañía.
Marín se muestra muy optimista y repite frases como “voy cuadriplicar el valor de la compañía en los próximos 4 años” ó “vine a YPF para que el país exporte 30.000 millones de dólares en 2030”.
Las áreas en Santa Cruz son las más difíciles de adjudicar dados los enfrentamientos con su gobernador, el ex sindicalista petrolero Claudio Vidal, quien redobla esfuerzos para que todos los trabajadores mantengan sus puestos pese al retiro de YPF de los yacimientos. Todavía no está claro como abordará los costos por pasivos ambientales después de años de explotación, ni qué ocurrirá respecto a obras de inversión no cumplidas.
“Hasta ahora no ha habido una única forma de compensación a las provincias –destaca en su último informe la consultora Paspartú-, Chubut solo aceptó un pago económico por sus bloques y ha sido la primera en traspasar formalmente sus áreas, mientras que en los otros acuerdos se ha pactado una parte del pago en producción futura”. Algunas versiones hablan de un pasivo ambiental de entre 1.500 y 1.800 millones de dólares que deberá abonar YPF. Además, los compromisos firmados por la estatal petrolera “representan abastecimiento para sus refinerías, pues las áreas de las que busca desprenderse representan alrededor de 90.000 barriles de petróleo por día”, afirma Paspartú.
Otro riesgo a tener en cuenta –además de los pasivos ambientales y la dotación de mano de obra- es “la fuga de recursos y talentos hacia el play neuquino –algo que en los hechos ya está ocurriendo”, advierte Carbajales. YPF tiene que evaluar propuestas pero también motorizar iniciativas sin descuidar el frágil equilibrio provincial en torno al sector petrolero.
Otros acuerdos firmados fue la cesión de áreas de la zona Mendoza Sur, a mediados de agosto, con el consorcio de empresas integrado por Quintana y TSB. Además YPF firmó con Quintana la cesión del bloque Estación Fernández Oro ubicado en Río Negro, un reservorio que fue de los campos gasíferos más importantes de YPF en la década pasada. En septiembre la petrolera estatal acordó la cesión de las áreas que forman el cluster Neuquén Sur -compuesto por los Bloques Al Norte de la Dorsal, Octógono Fiscal y Dadin- con la empresa Bentia Energy, recientemente creada por el ex ministro de Energía macrista Javier Iguacel. Bentia también busca adjudicarse los campos en Neuquén Norte.