Sin control
De desató un nuevo foco de incendios en Bariloche
Mientras continúa sin ser controlado el fuego que afecta a El Bolsón, ahora otro foco amenaza a las viviendas del barrio Lera.
Mientras el fuego sigue arrasando sin control en la localidad de El Bolsón, provincia de Río Negro, ahora las llamas amenazan a la ciudad de Bariloche. El domingo cerca de las 21 las autoridades recibieron el alerta por un foco ígneo en la zona de La Barda del Ñireco, del barrio Lera, a poco más de 100 kilómetros de la zona ya afectada.
Las llamas, alimentadas por el viento, la muy baja humedad y la vegetación seca, se extendieron rápidamente. Por el momento el fuego, que puso en riesgo varias viviendas del barrio, está fuera de control y se desconocen las causas por las cuales se originó.
Ante la inminente amenaza que representa el avance del incendio, los vecinos de Lera intentaron controlar su avance con baldes de agua y herramientas improvisadas para crear un cortafuegos que frenase el avance de las llamas mientras esperaban la llegada de los equipos de emergencia.
El avance del incendio también generó gran inquietud debido a su proximidad con la calle 25 de Mayo, donde se encuentra la Escuela Ramón Giménez.
Los Bomberos Voluntarios, junto con el Servicio de Prevención y Lucha contra Incendios Forestales (SPLIF) y la Policía de Río Negro, acudieron rápidamente al lugar para intentar sofocar el incendio. Con dotaciones trabajando a contrarreloj y equipos especializados, los rescatistas se desplegaron en distintos sectores para evitar que las llamas llegaran hasta las viviendas más cercanas.
Por el momento las autoridades no lograron determinar con certeza las causas detrás del inicio del incendio, aunque algunas hipótesis apuntan a que podría haberse originado en la zona del barrio San Francisco I.
Mientras las llamas arrasaban la vegetación y ponían en peligro la seguridad de los habitantes, se vivieron momentos de indignación por la actitud de algunos automovilistas. Según testigos, varios conductores detuvieron su marcha en las inmediaciones del incendio para observar lo que ocurría, sin considerar que estaban bloqueando el paso de los camiones de los Bomberos Voluntarios.
Esta conducta generó demoras en la llegada del personal de emergencia a los sectores más críticos del incendio, lo que aumentó la desesperación de los vecinos y la preocupación por la seguridad de las familias que habitan en la zona.