De fútbol, fantasmas y pandemia: enorme revuelo en Brandsen por el entierro de padre de Montillo

Vecinos denuncian que se enteraron que Walter Oscar Montillo tenía Coronavirus por los medios y los empleados de la casa velatoria y del cementerio quedaron expuestos a contagiarse

Durante la tarde del viernes se incrementaron las denuncias de vecinos de la ciudad de Brandsen por la falta de cuidados y prevención en velatorios y entierros de personas que fallecieron en las últimas horas. Una de ellas fue Walter Oscar Montillo, el padre del jugador Walter Montillo, quien fue confirmado con Coronavirus, pero cuyo caso salió a la luz luego de que la Universidad de Chile publicase las condolencias hacia el jugador.

Fuentes letradas del personal del cementerio de la vecina ciudad, le confirmaron a la Red 92 que personal de la empresa velatoria Pourtau, cuyos dueños son parientes lejanos del arquero de Estudiantes Jerónimo Pourtao, fueron a recoger el cuerpo del padre de Montillo a la clínica en donde falleció y lo trasladaron directamente al Cementerio de la ciudad que está ubicado sobre la Avenida Saenz Peña.

Personal del cementerio colocó el cuerpo de Montillo en un nicho por pedido de la familia, y horas más tarde se enteraron de que el deceso había sido por el virus que provocó la pandemia mundial.

 Si bien algunos vecinos denunciaron esta tarde que esta situación provocó una cadena de contagios, lo cierto es que desde el Municipio de Brandsen confirmaron siete casos sospechosos que están siendo estudiados y que no tendrían relación con el caso del padre del jugador.

Tanto el intendente como los responsables de la clínica privada y el hospital municipal brindaron una conferencia de prensa en donde confirmaron que el padre de Montillo tuvo que ser internado el jueves de la semana pasada y que la madre del jugador permanece en observación por haber estado en contacto con el difunto.

Walter Oscar Montllo vivía en Lanús, pero tenía una casa de campo en un barrio privado de la zona de Brandsen a la que solía concurrir. Hasta allí llegó el 19 de marzo junto a su esposa y luego se sumó su padre, un hombre de 90 años que era el abuelo del jugador y que también falleció una insuficiencia cardíaca.

En Brandsen viven cerca de 40.000 personas y como reza el dicho, pueblo chico infierno grande...