Las 9 medidas económicas
De la sumisión a Trump al fin de las bandas: el derrotero 2025 de la dupla Milei-Caputo
Superávit a fuerza de ajuste, baja de retenciones al campo, acuerdos con el FMI y el Tesoro de Estados Unidos, liberalización del cepo, fin de las bandas y el anuncio de un programa para acumular reservas.
Javier Milei y Luis Caputo Javier Milei y Luis Caputo tras una reunión en la Casa Rosada con Scott Bessent, secretario del Tesoro de Estados Unidos. (AFP) (JUAN MABROMATA, AFP -/AFP)
A pesar de la baja de la actividad económica, los despidos y el endeudamiento de las familias, durante 2025 el Gobierno se enfocó en tener superávit, mantener a raya la inflación y tomar deuda para pagar vencimientos y engrosar las alicaídas reservas. Las medidas económicas que signaron el gobierno de Javier Milei en este año.
Prórroga del Presupuesto 2023 y consolidación del superávit
Ante la falta de acuerdos políticos en el Congreso y la intención del Gobierno de continuar licuando el gasto para ajustar, se prorrogó el presupuesto de 2023 por segundo año consecutivo.
Durante noviembre se registró un superávit financiero de $599.954 millones, producto de un resultado primario de $2.128.009 millones y el pago de intereses de deuda pública neto (intra-sector público) por $1.528.056 millones.
Así, se acumuló en los primeros once meses del año un superávit financiero de aproximadamente 0,6% del PIB (superávit primario de aproximadamente 1,7% del PIB), sosteniendo el ancla fiscal del programa de gobierno.
Baja a las retenciones del campo
En enero se dispuso una baja temporal de retenciones hasta mediados de año, cuando el Gobierno anunció que sería definitiva.
Ya en septiembre se anunció retenciones cero para los granos, el biodiesel y la carne vacuna y aviar hasta que se declararan 7 mil millones de dólares de exportaciones. Ese cupo se alcanzó en tres días, pero la gran mayoría de las Declaraciones Juradas de Venta al Exterior (DJVE) fueron presentadas por las grandes agroexportadoras.
Un puñado de grandes empresas se quedó con casi 1500 millones de dólares por la rebaja, ya que a la hora de comprarle a los productores sí les traspasaron el precio de las Derechos de Exportación (DEX).
Finalmente, en diciembre se anunció otra baja de los DEX. En comparación con principios de 2025, así quedaron las retenciones:
Soja y subproductos: 33% a 24% y 31% a 22,5%
Trigo y cebada: 12% a 7,5%
Maíz y sorgo: 12% a 8,5%
Girasol: 7% a 4,5%
Carne aviar y vacuna: 6,75% a 5%
En esta línea también se eliminaron y disminuyeron Derechos de Exportación para aceites lubricantes y petróleo y de Importación para sectores como los celulares, televisores y aires acondicionados, entre otros.
Un nuevo acuerdo con el FMI
En abril Argentina firmó un nuevo Programa de Facilidades Extendidas con el Fondo Monetario Internacional. El acuerdo fue por 20 mil millones de dólares, con un desembolso inicial histórico de 12 mil millones de dólares, 60% del total.
El Gobierno —y el propio FMI— aseguran que este acuerdo no significa más deuda, puesto que se utiliza para cancelar los adelantos del Tesoro al Banco Central. La realidad es que se cambió deuda intra-Estado (del Gobierno con el BCRA) por deuda con un organismo internacional.
A pesar de que el Gobierno estuvo lejos de cumplir la meta de reservas internacionales que le impuso el organismo, en agosto el Fondo aprobó otro desembolso de 2 mil millones.
En febrero habrá otra revisión en la que tampoco se cumplirá con la meta de divisas, pero se descuenta que el FMI aplique otro “Waiver”, un perdón ante incumplimientos parciales que no ponen en riesgo el acuerdo global, y le entregue otros 1.050 millones de dólares al país.
Tomando en cuenta los 44 mil millones de dólares que tomó Mauricio Macri durante su presidencia, Argentina le debe unos 65 mil millones de dólares al FMI.
Se liberó la compra de dólares para personas
A mediados de abril el Gobierno anunció el fin de la restricción cambiaria que establecía un tope de compra 200 dólares mensuales para las personas humanas. También se autorizó a las empresas a girar dividendos al exterior, pero solo los correspondientes al 2025.
A finales de septiembre el BCRA estableció que quienes compren dólares oficiales durante 90 días no podrán comprar títulos valores con liquidación en moneda extranjera y viceversa. La medida, conocida como restricción cruzada, había sido eliminada en abril de este año.
El Banco Central busca ponerle trabas a las operaciones con Dólar MEP y Contado Con Liqui (CCL) para terminar con una maniobra conocida como rulo o arbitraje, la cual consiste en comprar dólares oficiales y venderlos en mercados financieros en donde la cotización es mayor, motivo por el cual con un simple pasamano se podían obtener ganancias.
Salvataje del Tesoro de Estados Unidos
En octubre Argentina y Estados Unidos anunciaron un swap de monedas por 20 mil millones de dólares. Se acercaban las elecciones nacionales de medio término, el Gobierno venía de perder por 15 puntos en Provincia de Buenos Aires y había mucha volatilidad cambiaria ante la falta de divisas para el pago de vencimientos de deuda.
En los días previos a este acuerdo, el Banco Central había vendido más de 1000 millones de dólares. Previamente, ante las críticas por las inconsistencias macroeconómicas que provenían de todos los sectores, Caputo respondió socarronamente: “Si te parece que el dólar está barato comprá, no te la pierdas campeón”. Y los campeones compraron.
Mientras desde el Gobierno se empeñan en decir que no les impusieron ninguna condición para el apoyo financiero, desde el país norteamericano han dejado claro en varias ocasiones que eso no es así.
Ante la falta de información por parte del Banco Central, fue el propio secretario del Tesoro estadounidense Scott Bessent que confirmó una hipótesis que surgió en el mercado local a comienzos de noviembre: Argentina activó unos 2.500 millones del swap para pagar deudas y eso le generó ganancias por intereses a EE. UU.
“En la mayoría de los rescates no ganás dinero. El gobierno de Estados Unidos ganó dinero. Le prestamos dinero a un gobierno para estabilizarlo durante una elección, uno de nuestros grandes aliados en Latinoamérica”, sostuvo Scott en una entrevista televisiva.
En un intento de recomponer reservas, pagar deudas y financiar el récord de importaciones, el Gobierno también anunció un préstamo de 10 mil millones con el BID, 4 mil millones con el Banco Mundial y otros pequeños créditos con bancos privados.
El último dato del INDEC, correspondiente al segundo trimestre de 2025, indica que la deuda externa bruta llegó a 305.043 millones de dólares, la más alta de la historia.
Política de encajes bancarios
El presidente Javier Milei sostenía que si se derrumbaban las tasas de interés y se chupaban los pesos de la economía no habría dinero para que el mercado comprara dólares. Pero es imposible manejar la cantidad exacta de pesos circulante. Un ejemplo simple es el de los bancos, que son creadores de dinero al otorgar un préstamo.
En ese contexto, el Gobierno elevó a niveles récord los encajes, o sea el porcentaje de dinero que los bancos y las billeteras virtuales tienen que tener depositados en el BCRA y que no pueden prestar a sus clientes.
En julio habían aumentado al 45%, en agosto al 50% y en septiembre al 53,5%, los niveles más altos de las últimas 3 décadas. Tras la victoria electoral, los bajaron nuevamente al 50%, con la promesa de continuar aflojando el apretón monetario.
Al haberse reducido tan fuertemente la cantidad de dinero que los bancos podían prestar, aumentó la tasa de interés de préstamos, tanto personales como para la producción, y el refinancimiamento de las tarjetas de crédito en un contexto de mayor morosidad de la historia según datos oficiales.
Este año el Gobierno continuó con su política iniciada en 2024 de congelar salarios públicos y de no homologar paritarias del sector privado con aumentos mayores al 1% mensual, cuando la inflación más que duplica ese número.
Chau segmentación de tarifas: el nuevo esquema para 2026
A finales de noviembre el Gobierno presentó un nuevo esquema de tarifas para 2026 y eliminará la segmentación por niveles N1, N2 y N3. El nuevo sistema sólo contemplará dos categorías: hogares con y sin subsidio. Para ser parte del primer segmento el hogar debe tener ingresos menores a tres Canastas Básicas Totales, o sea $3.641.397.
Los domicilios con subsidio tendrán una bonificación base del 50% en electricidad durante todo el año, aplicada sobre un bloque de 300 kWh mensuales en los meses de mayor demanda y de 150 kWh en los meses templados.
En gas por redes, la regla general es que el 50% de subsidio se concentrará sólo entre abril y septiembre, que son los meses de mayor consumo, mientras que en los meses de bajo consumo no habrá subsidio. De esta manera, aunque aún no se ha reglamentado, se esperan fuertes aumentos en las tarifas.
De forma extraordinaria, y solo durante 2026, se incorpora una bonificación extraordinaria del 25% en enero para ambos servicios: en electricidad, ese mes el subsidio total será entonces del 75%, y en gas, que no cuenta con subsidio base en verano, la bonificación será del 25%.
Un informe del Observatorio de Tarifas y Subsidios del IIEP (UBA-CONICET) señala que la canasta de servicios (agua, luz y gas) y transporte de un hogar cuesta $183.410 y aumentó 31% interanual en diciembre, al nivel de la inflación. Pero si se toma en cuenta desde diciembre de 2023 a la fecha el incremento fue del 561% contra un IPC del 185%.
Canje de deuda: Caputo colocó el Bonar 2029
De cara a los vencimientos de deuda de enero de 2026, Luis Caputo logró colocar deuda en el mercado: el Bonar 2029, que si bien fue emitido bajo legislación local es la primera licitación de deuda en moneda extranjera del país en ocho años. Los bonistas entregaron 910 millones de dólares y cobrarán 1000 millones, por lo que la operación implica una tasa real del 9,26%.
El Gobierno está urgido de volver al mercado de crédito, rollear deuda para no pagar con las pocas reservas que tiene y despejar la incertidumbre que se genera ante cada vencimiento de deuda: solo en enero tiene que abonar 4500 millones de dólares.
Adiós a las bandas cambiarias y anuncio de acumulación de reservas
La semana pasada el BCRA publicó un comunicado en el que informó que a partir del 1 de enero de 2026 el piso y el techo del dólar se actualizarán por la inflación con el último dato del Indec disponible.
Al mismo tiempo, anunció un plan de recomposición de reservas internacionales con el que prevé sumar al menos 10 mil millones de dólares el año que viene. El comunicado aagrega que “si la demanda de dinero creciera un 1% adicional del PBI, las compras podrían ascender a USD 17 mil millones”. Más allá de montos y fechas límite el programa no da muchas precisiones de cómo va a comprar, sino que todo queda a criterio del BCRA
En abril, tras el acuerdo con el FMI, el Gobierno estableció un régimen de bandas cambiarias. Este sistema estipulaba un piso y un techo para el valor del dólar, cuya cotización actual es de aproximadamente $920 y $1.520 respectivamente.
En el caso de que la divisa cayera por debajo del piso, el BCRA estaba autorizado a comprar, mientras que en el caso de que rompiera el techo podía vender. El sistema mediante el cual se movía el tipo de cambio era un crawling peg: sin importar lo que ocurriera, cada mes el piso bajaba 1% y el techo aumentaba ese mismo porcentaje.
El Gobierno espera que la actividad económica crezca, por lo que la economía demandará más pesos. En ese caso cree que puede aspirar dólares y soltar pesos al mercado sin que eso genere una inercia inflacionaria. Para no presionar la demanda, el Central comprará el equivalente a sólo el 5% de las operaciones diarias.
Quedará en el recuerdo cuando a comienzos del año el propio presidente Javier Milei dijo una y otra vez que no iban a comprar reservas hasta que el dólar no bajara a $600.