Justicia
Decidieron archivar la causa por la muerte de Natacha Jaitt
Tras años de investigación, los nuevos fiscales Martín Otero y Lida Osores Soler, concluyeron que no hubo ningún delito alrededor del fallecimiento de la mediática.
La Justicia de San Isidro decidió archivar la causa que investiga la muerte de Natacha Jaitt, la modelo y figura mediática había fallecido el 23 de febrero de 2019 tras un encuentro de negocios en el salón de fiestas Xanadú de Tigre.
El escrito fue firmado este jueves por la tarde por Martín Otero y Lida Osores Soler, los nuevos fiscales que asumieron en el expediente a finales del año pasado. Esto quiere decir que, para la Justicia, luego de la revisión de cinco fiscales y distintos jueces, no existió ningún delito alrededor del fallecimiento de la mediática.
En otras palabras, la muerte se produjo sin la intervención de un tercero, aunque restaría la posibilidad de apelar a la decisión.
“Es dable mencionar que en el marco de la presente se han peritado distintos aparatos tecnológicos de comunicación, entre ellos el teléfono celular y dispositivo electrónico IPad pertenecientes a la víctima de autos, sin que el resultado de las mismas hayan aportado elementos que alimenten una hipótesis delictiva respecto al deceso de la Sra. Jaitt”, señala el documento de 11 páginas.
Y sigue: “Misma conclusión a la que puede arribarse con relación al resultado que arrojaron las restantes diligencias probatorias y medidas investigativas desplegadas durante el transcurso de la investigación”.
La causa en cuestión comenzó con la participación de los fiscales Cosme Iribarre, Sebastián Fitipaldi y Diego Calegari. Los investigadores, durante años, abordaron las distintas hipótesis posibles y ninguna prosperó. De todas formas, en los últimos meses, los tres fiscales decidieron correrse de la investigación y asumieron sus colegas Otero y Osores Soler que, luego de revisar el expediente, decidieron ahora su archivo.
La muerte de Natacha
Jaitt falleció en la madrugada del 23 de febrero de 2019. A la 1 de la mañana, la modelo se tendió en la cama de una de las habitaciones del complejo de eventos Xanadú de Villa La Ñata, zona de Tigre. Nunca más despertó. Había llegado a ese lugar para mantener una reunión laboral con un grupo de personas. La convicción, por parte de la Justicia, siempre fue que la muerte fue producto de una sobredosis de cocaína, no de un crimen.
El salón Xanadú era propiedad del empresario Guillermo Gonzalo Rigoni, que estaba presente esa noche junto a dos de sus amigos, el empresario Gaspar Esteban Fonolla y el electricista Gustavo Andrés “Voltio” Bartolín. También se encontraba en el lugar Raúl de Jesús Velaztiqui Duarte, que tenía algún tipo de amistad con Natacha, y una joven que vivía en la zona llamada Luana.
Luego de conocer el fallo, Ulises Jaitt, el hermano de Natacha, expresó su enojo y cuestionó en duros términos la investigación del caso.