Denuncias y quejas de usuarios de bancos privados por la mala atención en plena cuarentena

Tras casi dos semanas de cierre por las medidas de aislamiento social preventivo y obligatorio que rigen en el país, las sucursales de bancos volvieron a abrir este viernes para permitir el pago de jubilaciones y otras prestaciones de la Anses.

Desde la madrugada, se produjeron largas filas en las entidades de personas que no cuentan con tarjetas de débito para retirar sus ingresos.

Las aglomeraciones en bancos, en gran medida, eran de personas que por su avanzada edad son población de riesgo en medio de la pandemia de COVID-19. Lo cual significa un retroceso respecto de las medidas de distanciamiento social que eran el eje de la estrategia del Gobierno para contener el avance de la enfermedad.

En este contexto, fueron innumerables las críticas por parte de vecinos, contra la desorganización de los bancos privados por haber reunido a miles y miles de personas en las condiciones menos adecuadas.

Una de las zonas más complicadas en La Plata fue donde se ubica el Banco Supervielle, de calle 6 entre 46 y 47. En algunos casos las filas se mezclaron y generaron algunos momentos de tensión.

Pero el momento de mayor movimiento y descontrol, fue cuando comenzaron a abrir las puertas de los bancos. Mucha gente se agolpó frente a las puertas y a quienes se encargaban de la seguridad le costó establecer las pautas de organización.