Desapareció una menor en el centro de La Plata

Ayer por la mañana, desde su casa de Etcheverry en 235 y 236, Ahilén Fleitas salió a las 9 de la mañana con una amiga, Liz. Al momento de salir portaba top negro, short blanco y zapatillas Nike blancas y rosas. Además, la adolescente tiene tez blanca y braquets.

Con el correr del tiempo, la adolescente no respondía los llamados de la madre, que le tenía que enviar dinero para que se compre un top. La última comunicación que tuvieron hasta la tarde fue cuando le escribió por última vez a su hija, que le dijo que se encontraba en la Plaza San Martin comiendo algo y que luego regresaba. No regresó más.

Este es el testimonio de la madre: “Mi hija salió de mi casa a las 9 de la mañana, se iba a encontrar con Liz, una amiga, para ir al centro y comprarse un topsito. Incluso salió sin plata porque yo le tenía que transferir. Pasó el mediodía y le escribo para decirle ¨hija no compraste nada porque no me pediste para transferir¨. Me respondió que no, que Liz le había comprado algo para comer y que terminaban, tomaban un helado y nos vamos”, cuenta acongojada la madre, y suma: “Pero que pasa, en ningún momento Liz se fue con ella a Plaza San Martin, me estaba mintiendo. Entonces pasa la una, las dos y le escribo ¨hija venite no hay micro después, estás lejos¨ y me responde ¨si mami, ahí voy¨. Ella me contestaba los mensajes, todo. A las cuatro le digo a mi marido la nena no viene”. En ese momento hubo una discusión entre los padres sobre las libertades que le daban a la menor y ahí fue cuando la madre volvió a comunicarse con ella y le dijo: “Le escribo para ver cuando vuelve y me dice ¨mami, yo ya no quiero volver, vos me vas a pegar” y yo no le pego nunca, ella tiene todo acá. Ella no lava un tenedor, no hace nada, se le dan todos los caprichos”.

Ya entre las 5 y 6 las idas vueltas de mensajes se hicieron más rasposos ya que la menor se negaba a volver a la casa. Cuando se le está por apagar el celular le manda un mensaje a su madre con el contacto de un tal Tomás que estaba con ella en 155 y 44 a las 19:30 hs.

Ahí es cuando la madre le comunica a la menor que no tiene alternativa y que la va a ir a buscar con la policía: “ahí me bloquearon y ya no supe más nada de ella hasta hoy a las 11:30 de la mañana que me cae un WhatsApp de mi hija pero no era como mi hija escribe, yo sé cómo ella escribe y no era ella. Me dijo que estaba bien que no me preocupe, que ella sabía lo que estaba haciendo y que me quede tranquila.”