descontento

Después de Libra, crece el desconcierto en las fuerzas del cielo

Pérdida del control de la agenda digital y callejera. Los ejemplos en X, el desatino de Santiago Caputo y el caso del Falcon en San Isidro.

La política errática del gobierno de las últimas semanas comienza a hacer mella en su militancia, que no termina de digerir las novedades, y se repliega ante el creciente enojo de la sociedad.

Tras el escándalo de $LIBRA, varios de ellos guardaron silencio por varios días, hasta asimilar el doble golpe: algunos perdieron  dinero a manos de Hayden Mark Davis y otros se desilusionaron cuando el líder libertario, con ayuda de su amigo Jonatan Viale, intentó pasar de "experto en crecimiento" a "tecno optimista".

Por primera vez en mucho tiempo, algunos componentes de la tropa digital se animaron a cuestionar al Presidente en las redes. Luego, las víctimas y victimario borraron la evidencia del hecho.

Ese intervalo de inactividad forzada permitió que primero fuera tendencia el hashtag #Mileiestafador y días más tarde, cuando se confirmó que la secretaria de la presidencia, Karina Milei, cobraba peaje por acceder a su hermano, #Lacoimadetuhermana.

El sábado, en la previa de la tradicional asamblea legislativa de apertura de sesiones, #RenunciaMilei y #Hablaelpelotudo, una suerte de respuesta popular al pedido de renuncia del presidente al gobernador Kicillof, fueron trending topic durante varias horas, mientras circulaba por Whatsapp y Telegram la convocatoria a un cacerolazo y ruidazo para las 20.

El hecho hubiera sido algo impensable hace apenas dos semanas, permite dimensionar la pérdida de legitimidad y es un severo llamado de atención para el dispositivo que comanda Santiago Caputo, con su lugarteniente Daniel Parisini.

El manejo de la amenaza de intervención a la provincia de Buenos Aires en X también evidenció cierta fala de coordinación. Fue replicado, casi en soledad, por el diputado Agustín Romo, uno de los más asustados por las consecuencias de $LIBRA.

Sin embargo, el mayor desatino ocurrió en los pasillos del palacio cuando, concluida  la asamblea, el asesor presidencial Caputo amenazó al diputado nacional por Buenos Aires Facundo Manes, y su custodio lo golpeó mientras el influencer Fran Fijap intentaba impedir que los presentes pudieran filmar el hecho.

Ausentes en el norte

Pero los golpes se sucedieron, además de en el territorio digital, también en el físico, en la calle que supo apoyar con vehemencia el ascenso liberatrio. Días atrás, el Ford Falcon que maneja Agustín Castiglioni, un libertario de San Isidro que responde al ex candidato a intendente "Pipo" Paolucci, amaneció pintado en los laterales con la leyenda "Nazis nunca más".

El vehículo, que estaba estacionado frente al domicilio del libertario, cerca del hipódromo, había sido viral cuando, simulando un grupo de tareas de la última dictadura, un grupo de militantes tapó las pintadas por la recuperación del nieto 138 sobre el paredón del Jockey Club.

Las fotos del vehículo fueron publicadas en Instagram y recibieron sólo comentarios celebratorios. Algunos, incluso, reclamaban que se lo prendiera fuego. Por alguna razón, la tropa oficialista no entró en esa discusión.

Tras la respuesta de los vecinos indignados, el auto desapareció de los lugares por donde solía circular y tanto Paolucci como Castiglioni guardan un llamativo silencio en sus redes sociales.

En esa ocasión, la respuesta de la sociedad civil estuvo uno o varios pasos por delante de la política local. El possismo discutió la posibilidad de repudiar el provocador video del Falcon, pero optó por no hacerlo. El equipo que responde a Ramón Lanús, que especula con un acuerdo electoral con La Libertad Avanza que le permita mejorar su débil posición en el Concejo Deliberante, ni siquiera.

Una práctica habitual de la militancia de todas las fuerzas políticas en el conurbano es poner mesas y sombrillas los sábados por la mañana, en las calles y avenidas más comerciales de cada distrito, para que sus militantes puedan conversar con los vecinos y exponer sus propuestas.

Este fin de semana fue de mucho movimiento, por ser el previo al inicio de clases. Al menos en el conurbano norte, estuvieron hasta los evangelistas, pero las sombrillas violetas fueron las grandes ausentes. Todo un síntoma del incipiente cambio de clima social. Una posterior recorrida general permitió detectar gran cantidad de locales cerrados con persianas bajas.

Un ex dirigente bonaerense, de los primeros en abandonar el espacio, desencantado con la política recaudatoria de los hermanos Milei, contó que "estas semanas me sonó el teléfono más que todo el año pasado. Me dan la razón, me piden disculpas. Hay mucha bronca en la militancia, no están dispuestos a poner la cara por Karina. Por ahora, la putean en privado. Vamos a ver quién se anima primero a hacerlo en público".

La onda expansiva de $Libra y los intentos por minimizar su impacto, que incluyen los nombramientos de jueces por decreto y la amenaza de intervención a la provincia, llegó también al Concejo Deliberante de Tigre.

Allí, la concejal Adriana La Magna se fue del bloque que integraba junto con Diego Avancini y Juan José Cervetto, con fuertes críticas al Presidente. La edil, que responde al senador Carlos Kikuchi, degradado por Karina Milei antes de la asunción del gobierno, ahora integra el monobloque Unión, Renovación y Fe.

Los distritos  del conurbano norte, en especial Vicente López y San Isidro y, en menor medida San Fernando, Tigre y San Martín fueron hasta hace poco, por su composición social, como demostraron distintos estudios a la largo de 2024, los de mayor apoyo al oficialismo nacional.