Detalles de cómo se grabó la mesa judicial macrista

Según el informe realizado por el periodista de Página 12, Raúl "Tony" Kollman, la mesa judicial macrista fue intencionalmente grabado con dos cámaras y varios micrófonos específicos para la reunión. 

En primer lugar, según expertos en instalación de cámaras, sistemas de audio y software de seguridad, las cámaras y la limpieza del audio denota que el principal objetivo de la grabación no era la seguridad de las personas, sino el espionaje. Por otra parte, para su colocación existió una orden específica y todo apunta, que surgió desde la Casa Rosada.

Es evidente que el objetivo de las dos cámaras eran el espionaje y no la seguridad, ya que ninguna apunta a las puertas de entrada y salida. Por el contrario, ambas enfocan directamente a la mesa del salón. Además, se cree que las voces fueron grabados con uno o más micrófonos, los cuales estaban cableados en la mesa o incluso en el techo, ya que esas cámaras no cuentan con un grabador de sonido de alta calidad. "Un elemento fundamental es que los especialistas destacan la calidad del sonido, inhabitual en la grabación de videos de seguridad", destaca Kollman en su informe.

La colocación de los dispositivos demandó varias horas de trabajo, por lo que su colocación debió ser solicitada al Banco Provincia. A su vez, también se debe solicitar la utilización del salón. En ambos casos, no se encuentran registro de ninguna solicitud, por lo que se está investigando conversaciones por mail entre las partes involucradas. Esto denota, según Kollman, que la reunión tenía mucho de clandestino.

Además, el informe destaca que "en la AFI afirman, supuestamente en base a información interna, que el dispositivo fue colocado por la central de espías, obviamente en época del macrismo. Eso llevaría a pensar que alguno de los dos distribuidores le vendió cámaras y micrófonos a la propia AFI. Por ahora, la documentación no aparece, aunque ya se sabe que en épocas de Gustavo Arribas buena parte de las transacciones se hicieron con fondos reservados y en negro".

Otro dato esclarecedor, "es que los quince participantes de la reunión entraron al banco sin registrarse. Fueron recibidos por personal de Relaciones Institucionales y, por orden superior, no dejaron ni su nombre ni su DNI, lo que es norma para cualquiera que ingrese al edificio".

Además, otros dos elementos a tenes en cuenta resalta el periodista es que por un lado, en los salones del Bapro no hay cámaras; y en segundo lugar, en ese salón particular se reúnen las autoridades del Banco, lo cual sería llamativo que quieran grabar sus propias conversaciones. Esto parece apuntar aún más, que el montaje de las cámaras fue exclusivo para la mesa judicial.

En conclusión, los mecanismos que permiten al periodista sacar las conclusiones de que la orden "vino desde arriba", se anclan en la reunión previa que tuvieron Villegas (cargo poco relevante a nivel nacional), Arribas y Mauricio Macri en la Casa Rosada. La presencia de tres importantes agentes de la AFI, sin precedentes en la SIDE. Y por último, la falta de documentación registrada en cuanto a la solicitud del salón, como a la colocación de las cámaras.

"O sea, todo un aparato de espionaje, acordado con jueces y fiscales y con su correlación mediática, como política tan prioritaria que --según evaluaban-- les permitiría encarcelar opositores, tapando al mismo tiempo los tarifazos, el recorte de derechos, el endeudamiento, la fuga de capitales y los negocios con los amigos", cierra su excelente informe Kollman.