Detuvieron a un argentino durante el toque de queda en Ecuador y está incomunicado
Un argentino de 24 años está detenido desde el jueves pasado en la localidad de Cuenca, al sur de Quito, Ecuador, tras ser capturado por la policía en la vereda de su hostal durante el toque de queda dictado por el presidente Lenín Moreno La familia de Federico Molina denunció públicamente la situación del joven, […]
Un argentino de 24 años está detenido desde el jueves pasado en la localidad de Cuenca, al sur de Quito, Ecuador, tras ser capturado por la policía en la vereda de su hostal durante el toque de queda dictado por el presidente Lenín Moreno
La familia de Federico Molina denunció públicamente la situación del joven, que fue capturado a las 20.20 del jueves pasado, cuando todavía regía el toque de queda impuesto por Moreno a raíz de las protestas sociales por el “paquetazo” de ajuste económico.
“Desde el viernes dejamos de tener novedades de él. Se presentó un habeas corpus y nos lo rechazaron. Pasaron cinco días y no sabemos nada de él. Está incomunicado”, contó Andrea, la hermana de Federico, en declaraciones televisivas.
Federico y su novia, que es de nacionalidad alemana, viajaban de mochileros y habían llegado a Ecuador dos días antes del episodio, cuando ya regía el estado de excepción decretado por Moreno.
Luego el presidente ecuatoriano reforzó su intento por controlar las protestas sociales al imponer el toque de queda en algunas zonas del país.
En ese contexto fue que algunos testigos vieron cómo la policía “levantó” a Molina, que se encontraba solo al momento de su detención, y a otras personas que se estaban cerca suyo.
“Está detenido por violar la ley 282. Es lo único que sabemos”, sentenció Andrea acerca de la legislación sobre el toque de queda.
Desde el consulado argentino se pusieron en contacto con la familia de Florencio Varela, pero aún no hubo novedades. Sólo le pidieron los antencedentes y datos del muchacho.
“Nos comunicaron que iban a pasar 10 días desde la detención para tener una audiencia y ver si el juez de daba la libertad”, relató la mujer.
Por el momento la única persona que corroboró el estado de Federico fue su novia, que lo vio una sola vez la semana pasada y desde entonces “todos los días intenta verlo” en el penal donde está detenido.
Mientras tanto la madre y las dos hermanas de Federico, que no están en condiciones de viajar a Ecuador juntas, sugirieron que al menos una de ellas vaya a Cuenca para seguir el caso, pero desde el Consulado argentino les aseguraron “que no iba a ser necesario porque no iba a ayudar en nada”.
“Estamos a la deriva, no sabemos nada”, se lamentó Andrea.