Detuvieron al principal sospechoso del femicidio de Ferni Ayala

El presunto femicida de Ferni Ayala, la joven asesinada en febrero pasado en su casa del barrio porteño de Zavaleta, en Barracas, fue detenido por Interpol en Paraguay, luego de estar cinco meses prófugo.

La captura se pudo materializar a partir de información que la Policía Federal le brindó a sus colegas paraguayos, el supuesto femicida fue detenido este martes en la ciudad de Mariano Roque Alonso, ubicada en el Departamento Central, a unos 14 kilómetros al norte de Asunción, la capital del vecino país.

Rojas era uno de los fugitivos más buscados de Argentina, tenía captura nacional e internacional por este caso y aparecía en los registros de Interpol con (alerta roja), en su sitio web internacional y fue capturado tras la realización de diversas tareas investigativas, logrando así establecer distintas identidades, números telefónicos, plataformas digitales utilizadas para comunicarse, vehículo empleado para fugarse y salir del país, entre otras circunstancias.

El Ministerio de Seguridad de la Nación, a través del Programa Nacional de Recompensas dependiente de la Dirección Nacional de Cooperación Judicial y Ministerios Públicos, ofrecía una recompensa de 5.000.000 de pesos para quienes aporten datos para dar con el paradero del imputado.

Los investigadores sospechaban que Rojas, quien tiene recursos económicos porque se dedica a ser prestamista, había logrado refugiarse en Paraguay, su país natal, por algún paso clandestino o con documentación falsa, en las casi 24 horas que tuvo para huir desde que se cometió el crimen hasta que fue descubierto.

El femicidio

Se cometió la madrugada del 19 de febrero último, en el primer piso de la casa 187 ubicada sobre la calle Lavardén, manzana 18, del barrio 21-24 Zavaleta, situado en Barracas, al sur de la Ciudad de Buenos Aires, pero fue descubierto al día siguiente, la madrugada del día 20.

Al ingresar a la vivienda, los uniformados hallaron el cuerpo de Ferni tirado en una habitación, boca arriba, vestida con ropa de cama y con al menos dos impactos de bala en el pecho y que llevaba varias horas fallecida.

Si bien no existían denuncias previas de Ferni hacia Rojas por violencia de género, la familia de la víctima contó a la prensa que la víctima decía que el hombre era “muy celoso” y le revisaba el celular.

Además, una expareja del imputado que vive en el mismo edificio donde ocurrió el homicidio, declaró en el expediente que sufrió violencia física, psicológica y económica por parte del acusado.