SOCIEDAD

Día del abogado: por qué se celebra cada 29 de agosto en la Argentina

La fecha conmemora el nacimiento de uno de los próceres argentinos y pensadores más influyentes del siglo XIX.

El Día del Abogado en la Argentina se celebra cada 29 de agosto en homenaje a Juan Bautista Alberdi, un destacado jurista, diputado y escritor argentino.

Alberdi nació el 29 de agosto de 1810 en San Miguel de Tucumán y fue una figura clave en la creación de la Constitución Nacional de 1853 con sus ideas en la obra “Bases y Puntos de Partida para la Organización Política de la República Argentina”. Sus ideas y escritos influyeron significativamente en la estructura legal del país, y su legado sigue siendo una referencia fundamental en el derecho argentino. Por esta razón, la Federación Argentina de Colegios de Abogados (FACA) estableció en 1958 que esta fecha para honrar su memoria.

El reconocimiento a los abogados en su día

El trabajo de los abogados es fundamental para garantizar la aplicación justa de las leyes en cualquier sociedad. Su rol abarca diversas áreas del derecho, como el civil, penal, laboral y comercial, entre otros y asesoran, representan y defienden los derechos e intereses de individuos y organizaciones dentro del marco legal, promoviendo lea justicia y la paz social.

Por estas razones, el Día del Abogado también es una ocasión para reconocer la importancia de estos profesionales en la defensa del Estado de derecho y la equidad en los procesos judiciales y administrativos.

Cuándo se celebra el “Día Internacional del Abogado”

El “Día Internacional del Abogado” tiene su celebración cada 3 de febrero en todo el mundo, con el objetivo de reconocer la labor de los hombres y mujeres de leyes que trabajan para conseguir un mundo más justo.

Esta fecha tiene como motivo homenajear al profesional que ejerce la defensa jurídica de los ciudadanos en los procesos judiciales y administrativos que lo ameritan; así como quien asesora y da consejo en materias legales.

En cuanto a su origen etimológico, la palabra “abogado” proviene del latín “advocatus”, que deriva de la expresión latina “ad auxillium vocatus”, que significa “la llamada de socorro”, aunque su uso actual se refiere a una persona que estudió Derecho, obtuvo un título profesional de abogado y se ha inscrito en la respectiva asociación o colegio profesional para ejercer.