SALUD

Día Mundial del Riñón: la necesidad urgente de actuar para prevenir

Actualmente, la Enfermedad Renal Crónica afecta a una cifra estimada en más de 850 millones de personas en el mundo.

Los riñones cumplen una función esencial para nuestro organismo, ya que movilizan desechos producidos por el cuerpo (toxinas) que se filtran desde la sangre y se eliminan a través de la orina. Además, regulan la presión arterial, eliminan el exceso de líquido y electrolitos y generan hormonas esenciales para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo.

Por eso, cuidar la buena salud de los riñones es imprescindible para evitar complicaciones en otros sistemas, sobre todo, el cardiovascular. El Día Mundial del Riñón se conmemora el segundo jueves de cada año con el objetivo de resaltar la necesidad urgente de actuar para prevenir y tratar las enfermedades asociadas a los riñones y la jornada es organizada por la Sociedad Internacional de Nefrología y la Federación Internacional de Fundaciones Renales.

En la actualidad, la Enfermedad Renal Crónica afecta a una cifra estimada en más de 850 millones de personas en el mundo y, lamentablemente, en 2019 provocó más de 3.1 millones fallecimientos. La ERC se sitúa hoy como la octava causa de muerte y de no abordarse adecuadamente, se proyecta que ascenderá al quinto lugar para el año 2040.

El lema para 2024

Todos los años hay un lema y el 2024 se declaró el año de la “Salud renal para todos: promover el acceso equitativo a la atención y la práctica óptima de la medicación”. La campaña 2024 se focaliza en crear conciencia sobre la importancia de garantizar un acceso equitativo al tratamiento y la atención, adecuados para las personas que viven con enfermedad renal, con el fin de mejorar su calidad de vida y retrasar la progresión de la enfermedad.

Los avances recientes en las prácticas de medicación demostraron un retraso sustancial en la progresión de la Enfermedad Renal Crónica y la mitigación de las complicaciones asociadas. Sin embargo, persisten las disparidades en el acceso a estos avances, lo que pone de relieve la necesidad apremiante de cambiar el enfoque hacia la concientización, el desarrollo de capacidades y garantizar el acceso equitativo a la atención. Esto requiere un enfoque multinivel que abarque las políticas de salud, la prestación del sistema de atención médica, los profesionales de la salud y la participación de los pacientes.

Adoptar la innovación científica y utilizar herramientas farmacológicas y no farmacológicas para el tratamiento de la Enfermedad Renal Crónica, así como fomentar la comunicación efectiva y la empatía entre los profesionales, tendría un gran impacto en el bienestar del paciente.

Los factores de riesgo de la Enfermedad Renal Crónica

Crear conciencia sobre los factores de riesgo de Enfermedad Renal Crónica, como la diabetes, la hipertensión y la obesidad, mejorar la alfabetización sanitaria sobre opciones de estilos de vida saludables, el autocuidado y promover la adherencia a largo plazo a las estrategias de tratamiento, puede traer grandes beneficios, especialmente cuando se inicia temprano y se mantiene de manera constante.

Pero, fundamentalmente, se requieren políticas de salud específicas que integren la atención renal en los programas de salud existentes, aseguren financiamiento y difundan los conocimientos sobre la salud renal al público y al personal de atención médica. Se debe implementar un acceso equitativo a la detección de enfermedades renales, herramientas para el diagnóstico temprano y un acceso sostenible a un tratamiento de calidad para prevenir la Enfermedad Renal Crónica o su progresión