Dos fiscales piden investigar a una madre y su hija en Chaco: creen que ellas propagaron el Coronavirus en dicha provincia
Una madre de 71 años y su hija, de 34, serían responsables de la propagación del coronavirus en Chaco, donde los infectados ya son 10 (además de un fallecido): los “casos cero”, la línea directa con la infección del primer niño afectado en el país. Por dicho motivo, dos fiscales federales de esa provincia imputaron a las mujeres […]
Una madre de 71 años y su hija, de 34, serían responsables de la propagación del coronavirus en Chaco, donde los infectados ya son 10 (además de un fallecido): los “casos cero”, la línea directa con la infección del primer niño afectado en el país.
Por dicho motivo, dos fiscales federales de esa provincia imputaron a las mujeres por el delito de propagar una enfermedad (artículo 202 del Código Penal) y solicitaron a la Justicia Federal activar una investigación para juntar pruebas de esta hipótesis.
El requerimiento de instrucción fue presentado este martes por los fiscales Patricio Sabadini, fiscal federal de Primera Instancia, y Federico Carniel, fiscal general ante la Cámara Federal de Apelaciones de Resistencia, a la jueza federal Zunilda Niremperger.
Se cree que, salvo César Cotichelli, quien murió por los efectos del virus el viernes 13 de marzo, los otros seis pacientes responden a la misma línea de contagio: dos mujeres que volvieron de un viaje por Europa y, al llegar, no entraron en cuarentena correspondiente”.
Para Sabadini y Carniel, las conductas de ambas mujeres se insertan en el marco de una emergencia sanitaria mundial “de público y general conocimiento, decretada por la Organización Mundial de la Salud”, con el agravante, según los investigadores, de que la madre, de 71 años, sería médica de profesión, “lo que la coloca, como profesional de la salud, ante una situación especial de garantía y conocimiento especializado, que tornan de mayor gravedad a las infracciones incurridas de cara a la lesión del bien jurídico salud pública”.
El artículo 202 del Código Penal, que pretenden aplicarles a las mujeres, dispone una pena de prisión de 3 a 15 años para “el que propagare una enfermedad peligrosa y contagiosa para las personas”.