Mujeres periodistas

El 73% de las mujeres periodistas han sido víctimas de ciberviolencia, denuncia la UNESCO

En momentos en que se celebra el Día Mundial de la Libertad de Prensa, un estudio de la Organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) publicado el 30 de abril afirma que casi tres de cada cuatro mujeres periodistas han sido víctimas de ataques virtuales en las redes sociales.

Según un informe de las Naciones Unidas, existe un torbellino de violencia contra las mujeres periodistas en línea en todo el mundo. El documento precisa que en el 20% de los casos, estos ataques se extendieron más allá de lo numérico y fueron explícitos en la vida real, como agresiones físicas, insultos y acoso.

Así, la violencia en línea contra las mujeres periodistas oscilaría entre ataques a "gran escala o amenazas extremas en un momento dado" y agresiones "constantes de un nivel inferior", en las redes sociales, según la UNESCO.

Entre las periodistas más amenazadas, la estadounidense-filipina Maria Ressa

Este estudio es publicado en base a las declaraciones de 901 periodistas de 125 países. Los investigadores analizaron a más de 2,5 millones de mensajes de Facebook y Twitter que citan a dos periodistas de investigación: la británica Carole Cadwalladr y la estadounidense-filipina Maria Ressa, laureada este año con el Premio Mundial de la Libertad de Prensa UNESCO/Guillermo Cano.

 
Para Saorla McCabe, consejera principal para el desarrollo de la comunicación, la información y los medios de la UNESCO, "la misoginia se suma a otras formas de discriminación: las mujeres periodistas negras, lesbianas o de algunas religiones, por ejemplo, sufren muchas más discriminaciones".

Ataques en base al carácter étnico, físico u orientación sexual

Mientras que el 64% de las periodistas blancas declaran haber sido atacadas en línea, esta tasa se dispara a 81% entre las periodistas negras. En el caso de las heterosexuales, el porcentaje es de 72% frente a 88% entre las homosexuales.

Estos ataques se centran habitualmente "en las características personales como su físico, su origen étnico o cultural, mucho más que sobre el contenido de su trabajo", según McCabe. Llega a una tasa elevada en el caso de las periodistas árabes, con alrededor de un 53% de víctimas de ataques reales, según la UNESCO.

Nuevas formas de acallar a los periodistas

Según Maria Ressa, las redes sociales son los "principales vectores" de esta "ciberviolencia", especialmente los más utilizados por las periodistas: Facebook y Twitter. La periodista y directora del sitio de información Rappler es acosada en internet y es el blanco del presidente filipino Duarte quien la acusa de difamación.

Hoy se enfrenta a 11 juicios en Filipinas, y declaró al micrófono de Heike Schmidt que existen nuevas formas para acallar a los periodistas, como las "fake news" (informaciones falsas que circulan en internet) y que son un peligro para la democracia y el periodismo de calidad.

Según la periodista, "existe un fenómeno nuevo", el de "poner en duda  hechos irrefutables, lo cual impide a los periodista poder filtrar y verificar las informaciones", si los  hechos concretos no son reconocidos.

"Nunca antes fue más peligroso ser periodista, sobre todo si eres mujer"

Para Maria Ressa, existen también nuevas "plataformas que pretenden informarnos pero que en realidad nos alimentan con mentiras y fomentan el odio". Asegura que existen nuevos "ciberejércitos pagados por dirigentes autoritarios para atacar la democracia", y de alguna manera, los ataques masivos o no y el hecho de refutar hechos concretos y evidentes, es una forma de "secuestrar" a través de las nuevas tecnologías la responsabilidad de los periodistas.

Maria Ressa es percibida como un símbolo que representa a todos los periodistas amenazados, y utiliza ese día y su notoriedad para lanzar el mensaje de que "en momentos en que hay desafíos existenciales como el cambio climático y la pandemia del coronavirus", los desafíos de los periodistas son enormes en un contexto violento poco favorable. La "misión de los periodistas es más importante que nunca para proteger la democracia". Por eso, para ella es "tiempo de trabajar unidos y resistir".