JUSTICIA

El abogado de Cristina sostuvo que "vemos una organización primaria, todavía no sabemos cuáles son las terminales"

José Manuel Ubeira aseguró que el intento de magnicidio es el resultado de "años de deshumanización" contra la Vicepresidenta.

José Manuel Ubeira, uno de los abogados que representa a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner como querellante en la causa en la que se investiga el intento de asesinato que sufrió en contra, aseguró este jueves que queda a la luz la presencia de "una organización primaria" en la que estarían involucradas las personas detenidas por el ataque, y puso el foco en la importancia de determinar cuáles son sus "terminales".

Además, entendió que el intento de magnicidio es el resultado de "años de deshumanización" contra la figura de la exmandataria y afirmó que Fernando Sabag Montiel, acusado y detenido por ese ataque, integraba "una organización", por lo cual no se trata de "un loquito suelto".

"Está lejos de un loquito suelto, o lobito solitario, como se quiso instalar en los primeros días posteriores al intento de magnicidio. Ahora vemos una organización primaria que todavía no sabemos cuales son las terminales y que tiene mucha más trascendencia de lo que nosotros pensamos. No se trató de alguien que se levantó a la mañana y dijo `voy a atentar contra la vicepresidenta`. Es algo verdaderamente serio", afirmó Ubeira.

En ese sentido, el letrado sostuvo que este atentado es "doblemente preocupante" por el riesgo que conlleva para la seguridad física de los dirigentes políticos y "la gravedad de las orientaciones ideológicas que comienzan a gestarse en la Argentina".

"Es el resultado de años deshumanizando a la Vicepresidenta. Lo que más pena le da a Cristina, y a mí, es que son pibes de 20 años. Esto nos hace pensar muy seriamente cuál es el país que hemos gestado en estos últimos tiempos", expresó el abogado.

El curso de la investigación

Por otro lado, manifestó estar "conforme" con el curso de la investigación, a cargo de la jueza federal María Eugenia Capuchetti.

"Siempre hay cosas que son opinables, pero lo que me llega de la jueza federal y del fiscal (Carlos Rívolo) tienen la intención de llevar el asunto al ritmo de los acontecimientos, que es prácticamente diario", evaluó Ubeira.

El letrado explicó que la jueza se encuentra actualmente abocada a ordenar la información para que todo esté "perfectamente agregado, probado y se den absolutas garantías a todo el mundo" en el marco del expediente.

"El interés de Cristina es que no haya ningún tipo de interferencia de la política en la causa", remarcó.

En otro tramo de la entrevista, el abogado cuestionó a los medios de comunicación que "representan intereses de grupos de poder concentrados y determinan cuál es la verdad instalada en el país".

"El hecho de la corrupción en boca de un tipo de personas fue el caballito de batalla para destrozar el gobierno popular más importante que tuvo la Argentina después de Juan Perón. Los implicados en el atentado son el emergente natural de prácticamente una década en la cual se sembró el odio", insistió.

En contra de la recompensa

Por otra parte, Ubeira se manifestó en contra de que se ofrezca una recompensa a quienes brinden información sobre personas que estén involucradas en el intento de magnicidio.

"Lo de los 'rewards' son cosas que funcionan en Estados Unidos, que es la tierra de los cowboys, pero acá creo que habilitaría la cacería de brujas más grande de la Argentina. Eso no puede pasar. Quiero ver las vísperas de todo esto. Cómo se gestó con la gente en la calle, las medidas de seguridad y quiénes estaban detrás", indicó.

En relación a la represión sufrida por los simpatizantes de Cristina Fernández de Kirchner que se congregaron en una vigilia en la puerta de su domicilio en el barrio de Recoleta el pasado 27 de agosto, el abogado afirmó que la intención de la querella es acceder a las filmaciones que la Policía de la Ciudad registró ese día.

"Queremos ver si estaban filmando para garantizar una seguridad o para informar", señaló.

Finalmente, al ser consultado sobre cómo se encuentra la Vicepresidenta, indicó que está "tranquila" y que continúa con su vida normal, pero "con enorme preocupación por sus hijos".