la motosierra de Milei

El ajuste de Milei ahoga a los hospitales universitarios y peligra el funcionamiento de áreas clave

En la víspera de la Marcha Federal Universitaria, trabajadores y estudiantes reclaman al gobierno nacional por la situación económica y de incertidumbre que viven las instituciones que dependen de la Universidad de Buenos Aires: "Es angustiante", repiten.

Aulas a oscuras, ascensores fuera de servicio, turnos y consultas que se suspenden y falta de insumos. Los hospitales que dependen de la Universidad de Buenos Aires (UBA) se encuentran bajo el asedio de la motosierra que aplica el presidente Javier Milei. El ahogo presupuestario alcanza a áreas clave y en algunos casos funcionan al 30 por ciento de su capacidad. Este jueves hubo una masiva movilización frente al Clínicas y protestas en el Roffo, un centro oncológico de referencia a nivel regional. 

Los trabajadores advierten que están al límite de sus posibilidades, que explotaron las agendas de pacientes nuevos y que, con un tarifazo en el horizonte, prevén que la situación empreorará: "Mayo es un mes crítico y después no sabemos qué pasa", declaró Adriana, una médica traumatóloga con 20 años de antigüedad presente en la convocatoria frente al Clínicas.

Este jueves, miles de personas se movilizaron para exigir la actualización de las partidas presupuestarias, que como ocurre con el sistema universitario se encuentran prácticamente congeladas. Durante el acto, el director del Hospital de Clínicas, Ricardo Gelpi, comparó el presupuesto congelado de la UBA con el de otras grandes universidades de la región, como la Universidad Nacional Autónoma de México y la Universidad de San Pablo de Brasil.

En 2024, el presupuesto de la UBA fue de 370 millones de dólares, mientras que, en el mismo período, la Universidad de San Pablo alcanza los 1.300 millones. Por su parte, Universidad Nacional de México (UNAM) recibió este año 2.970 millones de dólares.

Sin embargo, destacó Gelpi, la situación presupuestaria no afecta a la competencia de la UBA en los rankings mundiales en los que se evalúa la excelencia académica. "Competimos de igual a igual contra universidades que tienen tres o cuatro veces nuestro presupuesto", argumentó el director del Hospital de Clínicas.

"El gobierno nos está destruyendo"

El abrazo fue convocado a las 10 de la mañana bajo la consigna “Donde se cura y se cuida, también se enseña”. Alrededor del hospital se congregaron miles de estudiantes, investigadores, docentes y no docentes que desbordaron la avenida Córdoba al 2351 y las calles aledañas, en el barrio porteño de Recoleta.

Por su parte, Marta, médica del sector de Obstetricia presente en la manifestación, aseguró que están riesgo los puestos de trabajo y que en algunas áreas del hospital ya se atiende al 30 por ciento de la capacidad por falta de insumos.

Un trabajador no docente del Instituto Roffo, Federico López Ponsanti, subrayó que el congelamiento dispuesto por el gobierno nacional contra las universidades públicas puso en jaque a toda la estructura y su funcionamiento. Pero también se ven afectados indirectamente por otras medidas de la gestión de Milei, como la desregulación total del precio de las prepagas a través del DNU 70/23.

Pero no sólo esto. Además, el gobierno construye un relato acerca del supuesto "adoctrinamiento" de los estudiantes en las universidades estatales y hasta en redes sociales - su terreno favorito - y hasta se atrevió a decir que la "disonancia cognitiva generó un lavado de cerebro en la educación pública". Todo esto, incluso, luego de que en las últimas semanas la propia UBA fuera destacada entre las diez mejores universidades del mundo por el ranking global QS.

Según detalló López Ponsanti, están recibiendo mucha demanda de la población, en especial de pacientes oncológicos, área en la que él trabaja, debido a los aumentos de las cuotas o porque muchas personas fueron despedidas y dejaron de tener su plan de medicina privada. "Hoy en día estamos dando, en ciertas especialidades, turnos a cuatro, cinco meses", reveló el jóven.

El próximo martes 23 de abril la comunidad educativa en su conjunto con el acompañamiento de las principales centrales sindicales del país convocan a una gran movilización por todo el país. Reclaman la actualización del presupuesto para las universidades nacionales y las instituciones dependientes.