DNU
El Congreso avanza con límites a los DNU, pero el oficialismo logra postergar el veto de Milei
La Cámara de Diputados aprobó una reforma que restringe el uso de los decretos de necesidad y urgencia, aunque un artículo clave fue rechazado y obliga a un nuevo tratamiento en el Senado. La oposición celebró la votación, mientras el oficialismo logró aplazar una derrota total y diferir un posible veto presidencial hasta después de los comicios legislativos.
La Cámara de Diputados aprobó este miércoles una reforma a la ley que regula los decretos de necesidad y urgencia (DNU), limitando de forma significativa las facultades presidenciales para emitirlos.
Sin embargo, un artículo central fue rechazado en la votación en particular, por lo que el texto deberá regresar al Senado para una nueva revisión.
El debate fue extenso y reflejó la fuerte tensión entre el oficialismo libertario y la oposición, que logró avanzar con el proyecto pese a los intentos del gobierno de frenar su aprobación. Desde la Casa Rosada habían anticipado que el presidente Javier Milei vetaría la norma por considerar que compromete la gobernabilidad, pero el rechazo parcial del texto otorga un margen político al oficialismo y pospone la discusión hasta después de las elecciones legislativas del 26 de octubre.
La iniciativa modifica la ley 26.122, impulsada en 2006 durante la presidencia de Néstor Kirchner, y establece que los decretos solo serán válidos si son ratificados por ambas Cámaras del Congreso. En la práctica, esto permitiría que una mayoría simple en cualquiera de ellas alcance para invalidarlos.
El artículo más controvertido, que fue finalmente rechazado, fijaba un plazo máximo de 90 días para que el Congreso tratara cada DNU, estableciendo que si no lo hacía, el decreto quedaría sin efecto. La caída de ese punto fue clave para el oficialismo, que contó con abstenciones y votos cruzados de algunos sectores opositores.
La nueva norma también dispone que los decretos no podrán abarcar múltiples temas —como ocurrió con el extenso DNU 70/23 firmado por Milei—, sino que deberán circunscribirse a un área específica. Para los libertarios, esta disposición busca “inmovilizar al Poder Ejecutivo” y “debilitar la gobernabilidad”.
Desde la oposición, en cambio, defendieron la necesidad de poner límites a una herramienta que —según recordaron— fue usada con frecuencia por distintos gobiernos. “Los DNU han sido la herramienta más destructiva para la libertad que hoy algunos dicen defender”, argumentó Maximiliano Ferraro, de la Coalición Cívica.
Aunque la aprobación general representa un avance de la oposición, el rechazo parcial permitirá que el texto vuelva al Senado, donde podría insistirse con la redacción original o aceptar las modificaciones. En cualquier caso, el desenlace se dará después de las elecciones, y el gobierno ganó tiempo en un terreno donde acumula derrotas parlamentarias.