CRISIS
El desempleo se disparó al 7,9% y golpea a casi 1,8 millones de personas
Los datos del INDEC revelan una alarmante suba que refleja el deterioro del mercado laboral. Las mujeres jóvenes, las más afectadas.
El drama del desempleo volvió a colocarse en el centro de la escena económica argentina. Según los últimos datos difundidos por el INDEC, la desocupación en el país trepó al 7,9% durante el primer trimestre de 2025, lo que implica un incremento brusco y preocupante respecto del 6,4% registrado en los últimos tres meses de 2024. La suba es de 1,5 puntos porcentuales en apenas un trimestre y deja un saldo durísimo: casi 1,8 millones de personas sin trabajo en plena crisis económica.
El informe oficial abarca el relevamiento del mercado laboral en 31 aglomerados urbanos y confirma lo que ya se percibía en la calle: cada vez son más los argentinos y argentinas que quedan fuera del sistema, sin empleo ni ingresos formales. El repunte del desempleo no es un fenómeno aislado ni estacional, sino parte de una tendencia que golpea especialmente a los sectores más vulnerables y que pone en evidencia el retroceso de la actividad productiva.
En comparación con el mismo período del año pasado, el aumento fue de 0,2 puntos porcentuales, lo que confirma que lejos de haberse estabilizado, la situación laboral empeora incluso en términos interanuales. Por otra parte, la tasa de actividad (la proporción de personas que trabajan o buscan empleo respecto del total de la población) se ubicó en el 48,2%, mientras que la tasa de empleo, que representa a quienes efectivamente tienen trabajo, descendió al 44,4%, lo que marca una caída que no puede pasar desapercibida.
Los sectores más afectados
El impacto más fuerte del desempleo volvió a sentirse entre las mujeres jóvenes. En el grupo de hasta 29 años, el índice de desocupación saltó de 17,3% a 19,2% en apenas un año, lo que representa una suba de 1,9 puntos porcentuales. En los varones de esa misma franja etaria, el aumento fue de un punto, pasando de 14,1% a 15,1%. Cifras que evidencian cómo los más jóvenes siguen siendo víctimas de la falta de oportunidades en el mercado laboral argentino.
La disparidad también se acentúa por género: entre quienes tienen más de 14 años, la desocupación alcanza el 9% en mujeres y el 7% en varones, lo que confirma la brecha estructural en el acceso al trabajo. Además, el mapa del desempleo revela que el problema no se distribuye de manera uniforme. Las regiones más castigadas fueron el Gran Buenos Aires, con un alarmante 9,1%, y la región Pampeana, con un 7,4%. En contraste, la Patagonia mostró la tasa más baja, aunque no exenta de dificultades: 4,9%.
Otro dato que desnuda la profundidad del problema es el nivel de formación de los desocupados. El 71,4% de quienes están sin trabajo tiene como máximo secundario completo, mientras que el 28,6% restante cuenta con estudios terciarios o universitarios, completos o incompletos. Es decir, ni la educación alcanza hoy como escudo frente a la pérdida de empleo.
Por último, el tiempo de búsqueda de trabajo también refleja la crudeza del panorama: más del 67% lleva entre uno y doce meses intentando conseguir un empleo, mientras que el 32% permanece buscando desde hace más de un año, una cifra que da cuenta de la persistencia del desempleo crónico.