ENCUENTRO BILATERAL

El encuentro entre Fernández y Olaf busca impulsar el comercio entre ambos países

Esta tarde los mandatarios se reúnen en el Palacio San Martín en lo que aseguran, será un encuentro muy fructífero.

La relación económica y comercial entre la Argentina y Alemania encuentra sectores claves de desarrollo como la industria, el transporte, la transformación digital y en particular la energía, para la cual el país podría convertirse en "un proveedor estratégico".

Este es el contexto de la visita del Canciller aleman, Olaf Scholz, y su reunión con el presidente Alberto Fernández, como parte de una visita regional que incluye Brasil y Chile con el objetivo ampliar el comercio bilateral, el flujo de inversiones y el financiamiento de proyectos.

Alemania es considerado el principal socio comercial de Argentina en la Unión Europea, y el intercambio bilateral superó en 2022 los US$3.600 millones, con un crecimiento del 8% respecto de 2021, de los cuales Argentina exportó por un total de US$883 con un alza de 9% interanual.

En el marco de esta visita, el presidente de la Cámara de Industria y Comercio Argentino-Alemana (AHK), Javier Pastorino, dijo a Télam que "en el nuevo contexto geopolítico mundial, se vislumbra un nuevo capítulo de la relación entre ambos países en diversos ejes estratégicos, particularmente en el energético".

"La Argentina puede ser un socio confiable de Alemania proveyendo gas durante la transición energética, y a mediano plazo podría convertirse en un proveedor estratégico de energía limpia, Hidrógeno verde y sus derivados", consideró el también vicepresidente de Siemens Energy South Latam.

Pastorino consideró que este posicionamiento "generará la oportunidad para Argentina de diversificar y ampliar su volumen de exportaciones"."Hoy ya estamos trabajando localmente en proyectos -en etapa de desarrollo- que producirán derivados de Hidrógeno verde, aprovechando los excelentes recursos renovables de nuestro país y al mismo tiempo permitiendo el desarrollo de economías regionales, la formación profesional y la generación de empleo de calidad en las distintas provincias", agregó.

En la actualidad, más de 170 empresas alemanas radicadas en la Argentina generan más de 22.000 puestos de trabajo directos y muchos miles en forma indirecta. Varias de ellas llevan décadas de presencia en el mercado nacional y algunas más de 100 años.

"La visión de las empresas alemanas respecto de la Argentina siempre fue, es y será de mediano y largo plazo: Estamos convencidos del gran potencial que tiene el país y por eso seguimos apostando a su mercado y a su gente", agregó el directivo de la AHK.

Las empresas alemanas, así, "contribuyen significativamente al desarrollo del país en sectores claves como la energía, la industria, el transporte, la transformación digital y el comercio. En todos ellos hay espacio para una colaboración aún más intensa", aseguró.De acuerdo con los informes de la AHK y de la Cámara Argentina de Comercio (CAC), en 2022 el comercio bilateral volvió a crecer al igual que en 2021, pero aún se encuentra un 3% por debajo del valor de 2019, año en que había mostrado una caída respecto al 2018 del 15,8%.

El saldo de la balanza el año pasado registró un déficit de US$1.837 millones, lo que reflejó un empeoramiento respecto de 2021 dado que el saldo del comercio bilateral había presentado un déficit de US$1.716 millones.El año de máximo nivel de comercio bilateral fue 2011 con US$ 6.132 millones y, luego, entre 2012-2019 el valor promedio anual fue de US$4.696 millones.

Precisamente, en 2011 fue el año en que se produjo el mayor nivel en valores de exportaciones nacionales por unos US$3.157.511 millones, pero la balanza bilateral es deficitaria para el país desde 2009 cuando logró un superávit de US$113,3 millones.

Entre los principales productos exportados actualmente se encuentran las carnes bovinas (28,4% del total), aprovisionamiento de combustibles y lubricantes a buques y aeronaves (6,1%) y "Tops" de lana peinada (5,8%).En tanto, las principales importaciones argentinas desde Alemania fueron productos inmunológicos dosificados, con el 5,6% del total, seguido de medicamentos con compuestos heterocíclicos (3,6%) y partes de turbinas de gas (3,3%).