ECONOMÍA
El FMI liberará los “fondos pandemia” para fines de agosto
Lo anticipó su directora, Kristalina Georgieva, tras conseguir el apoyo del Directorio Ejecutivo para distribuir US$650.000 millones entre los países que integran el organismo.
La titular del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, celebró este viernes el visto bueno del Directorio Ejecutivo del organismo para realizar una asignación especial de fondos con el fin de mitigar las consecuencias de la pandemia a nivel global.
Se trata de una emisión de Derechos Especiales de Giro (DEG), la moneda del ente multilateral, que se asigna entre los países miembros del organismo en función de la cuota que poseen en el FMI.
“Ayer, el Directorio Ejecutivo del FMI expresó su acuerdo con mi propuesta sobre una nueva asignación general de DEG equivalente a US$650.000 millones —la más grande en la historia del FMI— para hacer frente a las necesidades mundiales de reservas durante la peor crisis desde la Gran Depresión”, destacó Georgieva.
De esta manera, solo resta un paso para distribuir esos fondos alrededor del mundo. “Presentaré a continuación dicha propuesta a la Junta de Gobernadores del FMI para su examen y aprobación. Nuestra expectativa es que, en caso de que reciba esa aprobación, la asignación de DEG se lleve a cabo para fines de agosto”, explicó la directora gerente.
La iniciativa tendrá que lograr el apoyo del 85% de los miembros del Departamento de DEG de la Junta de Gobernadores, actualmente integrado por todos los países que componen el FMI.
La cuota de la Argentina en el FMI es de 0,67% por lo que le corresponderán alrededor de US$4400 millones de esa emisión especial, sin condicionalidad alguna. Ese monto alcanzaría, por ejemplo, para pagar los intereses del préstamo con ese mismo organismo en septiembre y noviembre -tal como viene haciendo el Gobierno- y seguir negociando durante el primer trimestre de 2022.
“Nuestra expectativa es que, en caso de que reciba esa aprobación, la asignación de DEG se lleve a cabo para fines de agosto”.
El 31 de marzo es una fecha clave, ya que ese día vence el “puente de tiempo” que el Club de París le dio a la Argentina para que reestructure la deuda con el FMI. Uno de los objetivos de Martín Guzmán en su viaje a Italia es, precisamente, dialogar con los funcionarios del multilateral para tratar de destrabar las negociaciones.
Con respecto a la asignación de los DEG, el equipo económico argentino propicia que las economías ricas resignen una parte de su asignación en favor de las naciones con mayores necesidades y pidió el FMI que esos mecanismos tengan especial consideración por los países de ingresos medios.
De eso habló el titular del Palacio de Hacienda con el viceprimer ministro y ministro de Economía y Finanzas de Corea del Sur, Hong Nam-Ki, en la primera reunión bilateral que tuvo como parte de su agenda en el G20. “Tuvimos un diálogo enriquecedor con el viceministro, con quien pudimos avanzar en entendimientos en temas multilaterales como la reasignación de los DEG y la necesidad de revisar integralmente la política de sobrecargos de interés del FMI”, afirmó Guzmán.
En sus declaraciones, Georgieva coincidió con esa visión: “Nos mantendremos en estrecho contacto con nuestros países miembros en los meses venideros para definir opciones viables que permitan la canalización voluntaria de DEG de los países más ricos para respaldar a los más pobres y los más vulnerables y ayudarlos con la recuperación tras la pandemia y a lograr un crecimiento resiliente y sostenible, lo cual también contribuirá a estimular la recuperación económica mundial.”
En su comunicado de prensa, la jefa del FMI calificó a la emisión de los nuevos fondos como “ánimo para el mundo”. “La asignación de DEG reforzará la liquidez y las reservas de todos nuestros países miembros, afianzará la confianza y promoverá la resiliencia y la estabilidad de la economía mundial”, celebró.
La última vez que se tomó una medida como esta fue en 2009, luego de la crisis financiera desatada por la quiebra del banco estadounidense Lehman Brothers. Para Georgieva, aquella emisión de DEG contribuyó significativamente a la recuperación de la economía global.
“Estoy segura de que esta nueva asignación producirá beneficios parecidos. Ayudará a todos los países miembros del FMI —particularmente los países vulnerables— y fortalecerá su respuesta a la crisis producida por la Covid-19″, consideró la directora gerente.