PANDEMIA
El Gobierno evalúa un aumento progresivo del cupo para el retorno de los varados
El objetivo es mantener el cepo por debajo de los 2 mil residentes y argentinos que podían volver del exterior.
Ante un escenario en el que la amenaza es la variante Delta del coronavirus, el Gobierno cierra los detalles de las nuevas medidas que interpela a los varados: la restricciones en las fronteras, que vencen este viernes. En esta oportunidad, la Casa Rosada evalúa una flexibilización del cupo aunque será progresiva y escalonada. El objetivo es mantener el cepo por debajo de los 2 mil residentes y argentinos que podían volver del exterior.
Entre las voces ministeriales que tienen peso en las decisiones sobre el tópico, la de Carla Vizzotti es de peso. La jefa de Salud sugiere mantener restricciones aunque el análisis en general es que los mayores controles de los argentinos que llegaron el último mes permite pensar en un cupo más amplio de los 1.000 pasajeros que en la actualidad pueden ingresar a territorio argentino.
Migraciones ya habilitó -y regirá desde el sábado- la reunificación familiar, el trámite que permite el ingreso a la Argentina a extranjeros que son familiares directos de argentinos y residentes, una medida que va en el sentido de la flexibilización que asomaría en esta nueva etapa. Esos casos no serán contados dentro del cupo fijado por el Gobierno.
“Estamos viendo que los números han bajado, que las unidades de terapia están mejores, que el sistema de salud no está tensionado y eso permitió un montón de libertades como que los chicos vayan a doble jornada. Teniendo en cuenta todo esto, seguramente se pueda avanzar en grados de flexibilización en los vuelos”, dijo Florencia Carignano, directora de Migraciones.
Al mismo tiempo, la funcionaria confirmó que el Gobierno analiza autorizar el ingreso de extranjeros con dos dosis de la vacuna, una especie de pasaporte sanitario, para promover el turismo. En esa idea insiste el ministro Matías Lammens para reactivar al sector y que sería respaldada el ministro de Economía, Martín Guzmán, por el ingreso de divisas que generaría en el país.
“Si las provincias, la gente y los números nos ayudan en los próximos meses, podrían ingresar”, indicó Carignano sin precisar una fecha porque “de un momento a otro te explota algo como lo de Córdoba y hay que volver atrás”.
Aunque todas estas flexibilizaciones están sobre la mesa, el objetivo del Gobierno sigue siendo el mismo: mantener restricciones para “estirar al máximo” la propagación de la cepa Delta. Se mantendrán, por otro lado, los 7 días de cuarentena que deben cumplir los recién llegados y los tres tests de PCR (uno previo, otro al llegar y el último al séptimo día). Aunque la transmisión comunitaria de la variante parece inevitable, a juzgar por su evolución en otras regiones, el avance del plan de vacunación parece darle un respiro al Gobierno.
Cuando la Delta sea la dominante en la Argentina y se llegue a casi la mitad de argentinos inoculados con el esquema completo, recién en ese momento se evaluará la liberación total del cupo.