"El impacto de las importaciones: Dass deja sin empleo a 360 familias en Buenos Aires"

El cierre definitivo de la planta de Dass en Coronel Suárez, Buenos Aires, dejará sin empleo a 360 trabajadores a partir del 20 de enero, según confirmó la empresa. La producción se trasladará a su fábrica en Eldorado, Misiones, donde se fabricarán zapatillas Adidas, además de las marcas que ya se producen allí, como Umbro, Fila, Asics y Nike. Sin embargo, no se incorporará al personal cesanteado en la localidad bonaerense.

El cierre de la planta fue justificado por Dass debido a la caída de las ventas y el impacto de la apertura de importaciones. Según fuentes gremiales, la empresa había iniciado una reducción progresiva de su personal desde principios de 2024, pasando de 900 empleados a los 360 actuales.

Coronel Suárez se despide de una planta que fue un emblema de la industria nacional. En 2022, se consideraba una "fábrica modelo" con una producción récord de 2,8 millones de pares de zapatillas anuales. Sin embargo, la falta de competitividad frente a productos importados y los altos costos operativos aceleraron su cierre.

El secretario general de Uticra, Agustín Amicone, señaló que este cierre es un reflejo de las consecuencias de la apertura indiscriminada de importaciones. "Adidas empieza a abandonar la Argentina, repitiendo errores de políticas económicas de los años ’90", afirmó. El gremio ha presentado denuncias ante autoridades nacionales y provinciales para advertir sobre la crisis en el sector del calzado.

Mientras Coronel Suárez enfrenta la pérdida de empleos, Eldorado mantiene su actividad. La planta misionera, inaugurada en 2007, cuenta actualmente con 500 empleados y produce unas 8.000 zapatillas diarias. Aunque la empresa no prevé contratar nuevo personal para asumir la producción de Adidas, el gremio local considera que la continuidad de la planta aún está en riesgo debido a las condiciones del mercado.

La historia de Dass refleja la fragilidad de la industria nacional frente a cambios en las políticas económicas. Desde la crisis de Gatic, que marcó un hito en el deterioro de la industria del calzado, hasta los cierres actuales, los trabajadores continúan siendo las principales víctimas.

El gremio Uticra insiste en que sin medidas urgentes para proteger la producción local, el cierre de Coronel Suárez podría ser el preludio de una crisis mayor en el sector.