DENUNCIADOS

El mandatario de La Rioja denunció a Silvio Robles, el hombre de confianza de Horacio Rosatti

Esta vez fue el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, quien hizo una presentación ante la justicia federal riojana contra Robles y el ministro porteño Marcelo D’Alessandro

Quintela denunció a Robles y a D’Alessandro por violación de los deberes de funcionarios públicos y por tráfico de influencias. El gobernador englobó las conversaciones por Telegram que se conocieron la semana pasada dentro de lo que denominó como un "esquema de corrupción" diseñado por ambos funcionarios

“La corrupción supone una relación entre dos agentes, o más (Robles y D’Alessandro) precisamente, un intercambio irregular de prestaciones entre dos partes, el receptor de la ventaja y el otorgante de la misma (asesoramiento con respecto al Consejo de la Magistratura, fallo por la coparticipación)”, dice el escrito que presentó el Gobernador.

  Con anterioridad, el gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, había denunciado a Robles por abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público. El juez a cargo del expediente, Guillermo Molinari, ordenó que el funcionario de la Corte entregara su teléfono. Sin embargo, trascendió que esa medida no se efectivizó porque Robles está de vacaciones en el exterior. Sí se supo que hizo presentaciones en la causa a través de su abogado Matías Ledesma.  

En los tribunales de Retiro, hay, al menos, dos denuncias contra la dupla Robles-D'Alessandro radicadas en el juzgado federal de Ariel Lijo, que podría ser el magistrado que concentre la investigación sobre los vínculos entre el hombre de confianza de Rosatti y el ministro de Rodríguez Larreta que debió pedir licencia después de que estallara el escándalo.

Durante enero, Lijo estará de vacaciones pero, según explicaron fuentes judiciales, se habilitó feria para avanzar con cualquier medida que sea necesaria. El juzgado es subrogado por María Servini.

En la filtración de chats de D'Alessandro, hay un intercambio que el ministro porteño habría mantenido con Juan Ignacio Bidone, el fiscal de Mercedes condenado como parte de la banda de Marcelo Sebastián D'Alessio que se dedicaba a extorsionar a empresarios.

En esos intercambios, D'Alessandro y Bidone hablaban de la causa del triple crimen de General Rodríguez y mencionaban a Servini como la "tía". Los mensajes no le habrían caído en gracia a Servini. La jueza ya había mantenido alguna disputa con D'Alessandro por la custodia que le proveía la Policía de la Ciudad, por lo que decidió ser custodiada por la PFA.