El ministro que soñaba con apresar a sindicalistas

Cuando María Eugenia Vidal asumió como gobernadora de la provincia de Buenos Aires el 10 de diciembre de 2015, nombró en su gabinete a un selecto grupo de gerentes de empresas nacionales y multinacionales, con el objetivo de que al Estado provincial también lo manejaran “sus propios dueños”. Entre ellos designó al frente del Ministerio de Trabajo a Marcelo Eugenio Villegas.

El exfuncionario de Vidal es abogado especialista en Derecho Laboral y Derecho Laboral Comparado. Llegó al gabinete bonaerense con una amplia trayectoria en el sector privado tras haber sido gerente de Recursos Humanos en diversas empresas nacionales y multinacionales: el grupo Pérez Companc, Telecom, Walmart y Suez.

Todas grandes empresas que tienen algo en común: sus constantes atropellos contra los emplea­dos, su precarización laboral y su política antisindical que incluye la persecución, impedir la agremiación en sus plantas y prohibir tener delegados en sus lugares de trabajo que defiendan los derechos vulnerados y pisoteados cotidianamente. Por su cargo, Villegas fue el “cerebro” empresarial del ataque a los trabajadores.

“Cuando conocí a Marcelo Villegas, con una posición en la vida en la que se podía decir que profesionalmente no le queda más camino que recorrer, y le planteé ser ministro de Trabajo, me sorprendió con un sí, quiero hacer mi aporte, hacer mi parte y ser parte de esto”, contó Vidal cuando le tomó juramento.

Contra el sindicalismo

Marcelo Villegas fue ministro de Trabajo durante todo el mandato de Vidal (2015-2019), perío­do en el que protagonizó varios enfrentamientos con los trabajadores estatales, y en particular con los docentes, por las negociaciones salariales. En 2018, cuando ya había existido la reunión en la sede del Banco Provincia, pero no se conocía, Villegas brindó una entrevista a Télam en la que le pegó al sindicalismo que más luchaba contra la gestión macrista-vidalista.

Los docentes y médicos bonaerenses realizaban un paro en reclamo de aumentos salariales y se despachó con que en Argentina existe un tipo de sindicalismo que “ha sido consistente y conse­cuente con algo, que es siempre obstaculizar y poner palos en la rueda”. También criticaba por entonces a la CTA y a la CGT, que también iban a parar el 25 de junio del tercer año de gestión de Vidal.

“Tenemos que terminar con el Pata”

La persecución sindical ya estaba en marcha cuando Villegas se presentó ante el titular del Soeme, el ingeniero Marcelo Balcedo, luego también perseguido. El propio Balcedo relató cómo el ministro colocó una carpeta sobre la mesa con la causa que se le iba a iniciar a Juan Pablo Medina, titular de la Uocra La Plata en ese tiempo.

“Yo lo había citado para hablar de paritarias y me trajo la carpeta del Pata Medina hecha por la AFI. Yo le pregunté qué era eso y me dijo que era para detenerlo”, relató el titular del Soeme, quien grabó esa conversación, que luego fue publicada por diario Hoy en marzo de 2021, varios meses antes de que salieran a la luz los videos de la mesa antisindical.

“Si yo pudiera tener una Gestapo...”

El 28 de diciembre de 2021 se confirmaron los dichos del “Pata” Medina, quien denunciaba que durante el gobierno de Vidal había habido una persecución contra los gremialistas.

“Si yo pudiera tener una Gestapo para terminar con todos los gremios, lo haría”, decía Marcelo Villegas ante el senador bonaerense Juan Pablo Allan, el intendente platense Julio Garro, empresarios de la construcción de La Plata y agentes y funcionarios de la AFI el 15 de junio de 2017, en una reunión secreta en la sede del Banco Provincia de la ciudad de Buenos Aires que dio a conocer la AFI, a través de un video, mientras revisaba archivos que habían quedado de la era Macri. En ese entonces comenzó la “caza de brujas” con el arma­do de causas a los sindicalistas Juan Pablo Medina, Omar “Caballo” Suárez y Marcelo Balcedo.

A partir de la revelación de ese y otros videos, la Justicia Federal platense investiga el armado de causas a dirigentes gremiales.

Una agenda cargada

Durante su gestión, Villegas tuvo una agenda cargada. De la libreta del exministro se desprende que tuvo al menos cinco citas en el juzgado de Quilmes, a cargo de Luis Armella, antes y después de que se detuviera al dirigente de la Uocra platense.

Una de esas reuniones se dio en la misma fecha en la cual el secretario de Mauricio Macri, Darío Nieto, consignó en su propia agenda: “Villegas, juez de Quilmes quiere hablar con MM en privado”.

También aparece por lo menos una reunión con la ex número dos de la AFI, Silvia Majdalani, que no estaba registrada en el organismo.

Figuran 11 citas en la Casa Rosada entre 2017 y 2018, y no iba solo. Lo hacía casi siempre acompañado por el entonces jefe de la Agencia Federal de Inteligencia, Gustavo Arribas. En la Casa de Gobierno se reunía con Macri, Vidal y hasta con Marcos Peña.

También hay un sinfín de reuniones bajo el título “Tema: Uocra”, con varios de los asistentes al encuentro del 15 de junio de 2017 en el Banco Provincia.

El exministro también entregó las notas que hicieron los empresarios de la construcción con denuncias y quejas contra la Uocra platense, siguiendo un instructivo que se les había mostrado en aquella reunión.

En su agenda, Villegas tenía citas con funcionarios de la AFI, Presidencia de la Nación y de la Justicia en los días que justamente había avances o detenciones de sindicalistas, principalmente en relación a Medina.