El paquete de asistencia alcanzará 5,6% del PBI entre abril y junio por un monto de $1,7 billones
El Estado nacional tiene previsto para el trimestre abril-junio un paquete de asistencia económica que alcanzará el 5,6% del PBI, y un monto estimado entre gasto fiscal y facilidades financieras de unos 1,7 billones de pesos, en el marco del aislamiento social obligatorio por la pandemia de coronavirus. Así se desprende de un informe elaborado […]
El Estado nacional tiene previsto para el trimestre abril-junio un paquete de asistencia económica que alcanzará el 5,6% del PBI, y un monto estimado entre gasto fiscal y facilidades financieras de unos 1,7 billones de pesos, en el marco del aislamiento social obligatorio por la pandemia de coronavirus.
Así se desprende de un informe elaborado por el Ministerio de Economía y que realiza una puesta al día en montos y términos porcentuales en relación con el PBI de los paquetes, mediante un grupo de medidas fiscales de políticas de emergencia y otro de recursos crediticios vinculados a la financiación de sectores productivos.
La actualización de cifras también destaca que si se incorpora al análisis el alcance del sistema de seguridad social, se debería sumar el 0,7% del PIB que actualmente dedica la Argentina por mes por ese concepto, y que en el conjunto del trimestre abril-junio, significaría un total de 7,7% del producto.
Los nuevos números dados a conocer por el gobierno ponen al día, en términos porcentuales en relación con el PBI, las medidas adoptadas a partir del 20 de marzo pasado, cuando se puso en marcha el aislamiento social preventivo con el objetivo de morigerar el avance del coronavirus y preservar la salud de la población.
Básicamente, el informe del Palacio de Hacienda explicita cotas más altas que las que trascendieron durante las últimas semanas desde distintos sectores respecto al volumen de la asistencia dispuesta para las empresas, entre otros sectores.
En el primer grupo de las medidas de coyuntura
ya anunciadas por el Gobierno se contemplan programas puntuales como el
Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), la Asistencia al Trabajo y la
Producción (ATP) o bonos extraordinarios, que tienen hasta ahora una
frecuencia mensual e insume cerca de $350 mil millones, lo que equivale a
casi 1,2% del PIB.
Como este valor es mensual, en caso de repetirse estos programas por
tres meses más, se estaría alcanzando un valor cercano a los $ 1,05
billones, o sea, 3,5% del PIB.
El segundo paquete de medidas está vinculado a
la financiación de créditos productivos orientados a empresas y sectores
afectados por la emergencia, mediante aportes del Tesoro que se
destinan para financiar líneas de créditos a tasas subsidiadas o
programas de garantías.
Estas facilidades tienen un devengamiento de mediano plazo ya que duran
mientras estos instrumentos estén activos, como los préstamos a tasa
fija del 24% para el pago de salarios, los créditos BICE y el respaldo
del Fondo de Garantías (Fogar).
Este esquema representa una masa monetaria a devengar en los próximos
meses de cerca de $640 mil millones, es decir, 2,1% del PIB.
Así, el total de dinero inyectado a la economía a través de políticas de
ingresos, fomento, créditos y facilidades financieras asciende a abril,
a 3,3% del PIB (1,2%+2,1%), lo que representa una masa monetaria de
casi $ 1.000 millones que se volcarán a la economía.
Se estima, en consecuencia, que entre abril y junio el Estado habrá
destinado cerca de $1,7 billones en el paquete de medidas para combatir
los efectos económicos del coronavirus, lo que significa cerca de 5,6%
del PIB que se estará poniendo a disposición de la población y sectores
de la economía.
En la comparación internacional, “el tamaño del
paquete fiscal de Argentina es similar al de países como Alemania y
Reino Unido, y superior al de Brasil, China, Corea, Italia, España y
Francia”, se resaltó en el documento.
Además, se tiene en cuenta que la Argentina ya cuenta con una red de
seguridad social extensa, que otros países no tienen, que abarca amplios
sectores de la población y constituye una base de protección que
permite paliar aún más la situación en el marco de la pandemia.
En esta línea, actualmente la Argentina dedica 0,7% del PIB por mes,
unos 211 mil millones, a garantizar un piso de seguridad social a través
de la Asignación Universal por Hijo y Embarazo (AUH-AUE), asignaciones
familiares a empleados registrados, jubilaciones y pensiones, pensiones
no contributivas y a Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM).
Si se tomara en consideración el paquete fiscal de políticas de
emergencia, el programa de facilidades financieras y el piso de
seguridad social garantizado, el gobierno estima que se estaría
alcanzando un 4% del PIB.
Si, además, el paquete fiscal de medidas se extendiera algunos meses, ese 4% podría ascender a más del 7,7% del PIB.
En ese sentido, se destacó que la amplia infraestructura hospitalaria y
del sistema de salud en general es “una de las materias en la cual se
destaca el país y que no se computan como ayudas extraordinarias, que
podrían temporalmente sumar a una relación porcentual/PBI”.
El trabajo del Palacio de Hacienda, por último, reseñó que el accionar
del Estado se traduce en la implementación de un “paquete económico
contracíclico de características y dimensiones excepcionales, en función
de la situación recesiva por la que venía atravesando el país antes de
la pandemia”.