POR LAS NUBES
El precio del agua en Argentina, hasta 700% más alto que en Europa
La combinación de atraso cambiario e inflación disparó los precios en dólares de productos esenciales, destacándose el agua embotellada, cuyo costo supera en promedio un 260% al de países como Brasil, Francia e Italia.
El precio del agua en Argentina, medido en dólares, alcanzó niveles récord, situándose como el más caro en la región y entre los más elevados del mundo.
Según un estudio que circula en despachos oficiales de la provincia de Buenos Aires, una botella de 1,5 litros cuesta en promedio un 257,9% más que en otros países analizados, como Brasil, Chile y Francia. La explicación de este fenómeno radica en el atraso cambiario combinado con incrementos sostenidos en los costos internos.
El informe detalla que el agua embotellada cuesta un 203,8% más que en Brasil, un 703,8% más que en Francia y un 68,8% más que en Chile. Este encarecimiento, según representantes del sector, responde a varios factores:
Atraso cambiario: Un tipo de cambio oficial "pisado" provoca un desbalance en los precios internacionales.
Ajustes locales: Los incrementos de costos en dólares, junto con la desactivación de mecanismos de control de precios, generaron aumentos significativos en el mercado interno.
Baja en las ventas: A pesar de los aumentos, el sector reporta una caída del 20% en el volumen de ventas respecto al año anterior.
Otros alimentos también han sufrido incrementos significativos en dólares, como el arroz (+59,3%), la cerveza importada (+119,3%) y la leche (+31,5%), evidenciando el impacto generalizado de la inflación en dólares.
Economistas advierten sobre las implicancias de esta situación. Diego Giacomini, de la consultora Economía y Ética, destacó que el país atraviesa un período de inflación récord en dólares, con proyecciones de 130% en el corto plazo. Por su parte, Pablo Moldovan, de C-P Consultora, señaló que el atraso cambiario es un síntoma de un modelo económico insostenible, agravado por factores como el crecimiento de las importaciones y la salida de divisas por turismo.
En el caso de los alimentos, la dinámica de precios locales ha superado sistemáticamente al tipo de cambio oficial, aunque en los últimos meses algunos productos comenzaron a desacelerar sus incrementos.
El presidente Javier Milei plantea que la recuperación del salario en dólares puede ser un indicador de mejora económica. Sin embargo, economistas como Moldovan advierten que esta métrica no refleja con precisión el poder adquisitivo ni el bienestar general, dado que los alimentos y bienes esenciales han registrado aumentos mucho más acelerados.
La combinación de salarios bajos y precios internacionales elevados plantea un desafío para la competitividad de Argentina en el corto y mediano plazo, dificultando la recuperación económica mientras se busca equilibrar los precios internos con los internacionales.