El Reino Unido advirtió que el COVID-19 causó síndrome de shock tóxico y la muerte de algunos niños
El Reino Unido está conmocionado por las revelaciones del secretario de Salud este martes, cuando Matt Hancock confirmó en una entrevista con LBC Radio que en su país fallecieron “algunos niños” por una enfermedad que “creemos que fue causada por el coronavirus”. El funcionario no dio precisiones de la cantidad de pequeños que han fallecido ni […]
El Reino Unido está conmocionado por las revelaciones del secretario de Salud este martes, cuando Matt Hancock confirmó en una entrevista con LBC Radio que en su país fallecieron “algunos niños” por una enfermedad que “creemos que fue causada por el coronavirus”.
El funcionario no dio precisiones de la cantidad de pequeños que han fallecido ni cuántos están o han estado afectados y debieron ser ingresados en terapia intensiva, mientras los pediatras británicos reclaman precisiones para saber cómo reconocer y actuar ante los síntomas que presentan sus pacientes.
Desde que comenzó el contagio global del nuevo coronavirus, los niños han sido una incógnita. Primero parecía que su sistema inmunológico los protegía del SARS-CoV-2 más que a los adultos, ya que representan sólo entre el 1% y el 5% de los casos diagnosticados de COVID-19, con cuadros mayoritariamente leves o medios y muertes casi nulas. Luego se consideró que podrían ser portadores asintomáticos, y por eso un factor importante en la transmisión.
Pero ahora el Servicio Nacional de Salud (NHS) del Reino Unido advirtió, en una carta que envió a todos los médicos de familia, que los niños se pueden enfermar con una combinación de síntomas aparentemente vinculada al coronavirus, y potencialmente fatal.
Se presenta como malestar estomacal y termina como problema cardíaco, y en muchos casos causaron tanto daño que algunos menores debieron ser tratados en la unidad de cuidados intensivos y al menos uno requirió oxigenación por membrana extracorpórea (ECMO), un tratamiento en el cual una máquina sustituye la función de los pulmones y del corazón para oxigenar la sangre. Los casos han sido pocos pero, debido a su gravedad, el NHS emitió la alerta para que cualquier niño con síntomas similares a los del síndrome de shock tóxico sea derivado a un hospital con la indicación de este riesgo potencial.
En una carta que publicó el Health Service Journal y tuiteó la Sociedad de Cuidados Intensivos Pediátricos (PICS), los directores del NHS dijeron: “Se ha informado que durante las últimas tres semanas ha habido un aumento aparente de la cantidad de niños de todas las edades que presentaron un estado inflamatorio multisistémico que requirió de terapia intensiva en Londres y en otras regiones del Reino Unido”.
Y detalló: “Los casos tienen en común una superposición del síndrome de shock tóxico y la enfermedad de Kawasaki atípica, con parámetros sanguíneos consistentes con COVID-19 severo en los niños. Existe una creciente preocupación de que un síndrome inflamatorio relacionado con el SARS-CoV-2 esté surgiendo en niños en el Reino Unido, o que pueda haber otro patógeno infeccioso, aún no identificado, asociado a estos casos”.
El dolor abdominal y los síntomas gastrointestinales, agregaron los directivos del NHS, “han sido una característica común, así como la inflamación cardíaca” Y si bien esto se observó tanto en niños que dieron positivo en el hisopado de SARS-CoV-2 como en algunos que dieron negativo, la sospecha de la incidencia del coronavirus se mantuvo por igual, ya que tenían “pruebas serológicas de una posible infección precedente de SARS-CoV-2”, posiblemente la presencia de anticuerpos.
No obstante, el profesor Russell Viner, presidente del Colegio Real de Pediatría y Salud Infantil, dio confianza a los padres: “Ya tenemos por cierto que una cantidad muy pequeña de niños pueden enfermar gravemente de COVID-19″, dijo en un comunicado que reprodujo The Guardian. “Las pruebas de todo el mundo nos muestran que los niños parecen ser la parte de la población menos afectada por esta infección”.
Si bien es cierto que “las nuevas enfermedades pueden presentarse de tal manera que nos sorprenden, y los clínicos deben ser conscientes de cualquier evidencia emergente de síntomas particulares o de condiciones subyacentes que podrían hacer a un paciente más vulnerable al virus”, concluyó Vilner, “nuestro consejo sigue siendo el mismo: los padres deben tener la seguridad de que es poco probable que los niños estén gravemente enfermos de COVID-19, pero si por cualquier razón están preocupados por la salud de sus hijos deben buscar la ayuda de un profesional de la salud”.
Los médicos han comparado estas misteriosas complicaciones con una combinación del síndrome de shock tóxico, un cuadro muy infrecuente pero grave, y una forma atípica de la enfermedad de Kawasaki, un trastorno multisistémico de los vasos sanguíneos. El niño sufre síntomas como fiebre, problemas para respirar y una peligrosa inflamación interna.
Cuando se da tal reacción inflamatoria, el cuerpo produce citocinas en exceso, una clase de proteína que participa en las defensas del organismo. Eso causa una desmedida reacción inmunitaria defensiva, porque se provoca una retroalimentación entre estas proteínas y los glóbulos blancos, conocida como tormenta de citocinas. Entonces las proteínas comienzan a atacar tejidos sanos y los vasos sanguíneos se rompen, lo que causa una baja en la presión sanguínea y el riesgo de que el cuerpo entre en shock, como sucede con el ébola.
Erupción cutánea, fiebre, mareo y diarrea son algunos de los síntomas observados en “un puñado de niños”, según la comunicación del NHS. Y el hecho de que se hayan presentado en las últimas tres semanas indicaría que se desarrollan con lentitud cuando están vinculados al COVID-19, ya que se detectaron solo al llegar el pico de la pandemia en el Reino Unido.
Por ahora es una advertencia, mientras se estudia y se confirma el vínculo entre el coronavirus y estos casos graves. Michael Griksaitis, pediatra de los Hospitales Universitarios del NHS en Southampton, dijo a The Daily Mail: “Queda por comprobar si es o no COVID-19. Es un fenómeno que se está viendo en las unidades de cuidado intensivo del Reino Unido en este momento, y también he escuchado que se dio en otros centros internacionales”.
Elizabeth Whittaker, pediatra del hospital St Mary en Londres, coincidió en Twiter: “Nuestros colegas italianos y españoles también lo han informado. Las cifras son pequeñas pero significativas. Queremos que los clínicos y las emergencias estén atentos de manera tal que aquellos afectados estén en el lugar adecuado para recibir el cuidado de sostén necesario en caso de necesitarlo”.