El Reino Unido flexibiliza las medidas de aislamiento por el brote de coronavirus
El gobierno del Reino Unido cambiará hoy su mensaje de “quedarse en casa” por el de “estar alerta” al anunciar el plan de desescalada progresiva del confinamiento impuesto por el coronavirus, en una jornada en la que se conoció un informe que advierte que los muertos por la pandemia en el país podrían llegar a […]
El gobierno del Reino Unido cambiará hoy su mensaje de “quedarse en casa” por el de “estar alerta” al anunciar el plan de desescalada progresiva del confinamiento impuesto por el coronavirus, en una jornada en la que se conoció un informe que advierte que los muertos por la pandemia en el país podrían llegar a 100.000 a fin de año.
El primer ministro británico, el conservador Boris Johnson, pronunciará esta tarde un discurso en el que presentará un sistema de evaluación del riesgo de cinco niveles con colores y explicará el cambio en la consigna sanitaria, una decisión que ya ha suscitado críticas de la oposición y burlas en las redes sociales.
Según anticipan hoy los medios británicos, el sistema comprende el nivel 1 o verde, que significa “seguro”; 2 (amarillo) es “alerta inicial”; 3 (ámbar) indica que “se debe estar en guardia pero es seguro levantar algunas restricciones del confinamiento”; 4 (naranja) significa que “el NHS (servicio nacional de salud) está bajo presión” y el 5 (rojo) es “NHS desbordado”.
Según el plan, el lema dejará de ser “quedarse en casa, salvar vidas, proteger el NHS” y se transformará en “estar alerta, controlar el virus, salvar vidas”, a medida que el Reino Unido pasa del nivel 4 al 3.
Además del eslogan y el termómetro de alerta, Johnson dará hoy detalles sobre su estrategia para el levantamiento progresivo de las restricciones impuestas el 23 de marzo, si bien ya ha adelantado que será “cauteloso” y no se esperan cambios radicales a corto plazo.
Antes de su intervención, Johnson se reunirá con sus ministros; el alcalde de Londres, el laborista Sadiq Khan; y los jefes de los gobiernos de Escocia, Gales e Irlanda del Norte, en un intento de avanzar en consenso.
El lunes presentará su plan en la Cámara de los Comunes, donde se espera que afronte las críticas de la oposición por su gestión de la pandemia, que ha causado 31.587 muertes en el Reino Unido, el país con más decesos en Europa.
El plan de Johnson se aplicará en Inglaterra, la región más poblada, y aunque se quiere coordinar con el resto de las regiones, los gobiernos autónomos de Escocia, Gales e Irlanda del Norte anticiparon que seguirán sus propios ritmos de desconfinamiento si las instrucciones de Londres les parecen precipitadas.
Escocia, que registra una mayor tasa de contagio, ha adelantado que prevé mantener el eslogan inicial de “quedarse en casa”.
La difusión del cambio de estrategia ya provocó críticas por parte de la oposición británica que acusan a las directivas de poco serias y poco claras.
Andy Burnham, el alcalde de Manchester, cuestionó la “falta de claridad” del nuevo mensaje”, que disparó el sarcasmo en las redes, mientras que el secretario general del sindicato de Comunicaciones, Dave Ward, opinó que la nueva consigna es “un chiste”, y comentó: “es un virus mortal, no un paso cebra”.
El primer ministro, que fue criticado por su lentitud inicial y por fallar continuamente en su objetivo de hacer 100.000 tests diarios a la población, deberá afrontar también la incipiente polémica por la filtración de un informe elaborado por especialistas sanitario que advierte que a fin de año podría haber en el Reino Unido 100.000 muertos por la Covid-19.
Según la edición de hoy de The Sunday Times, el gobierno británico recibió la semana pasada un informe de varios centros de investigación, entre ellos el Imperial College de Londres, que advierte que esa podría ser la cifra de personas muertas por el coronavirus a fin de año, si las medidas de contención se levantan antes de tiempo.
Hasta hoy, el país registró 31.587 muertes en su lento e irregular proceso de reducción de víctimas, lo que coloca como el país europeo con la mayor cantidad de víctimas mortal por el virus.