INFORME UBA

El salario mínimo volvió a caer en abril

Se situó por debajo de los niveles de 2001 y marcando una erosión del 62% desde su pico en 2011.

El poder adquisitivo del Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM) en Argentina registró un nuevo retroceso en abril de 2025, con una contracción del 0,8%, según un informe de la Facultad de Económicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA).

Aunque menor que la caída del 2,1% observada en marzo, esta cifra supera el 0,4% de febrero y sigue a un breve aumento del 0,3% en diciembre de 2024 y enero de 2025.

Este prolongado proceso de deterioro del valor real del salario comenzó en diciembre de 2023, con una caída del 15% impulsada por la aceleración inflacionaria, seguida de una contracción aún mayor del 17% en enero de 2024.

Estos datos se desprenden de un informe coordinado por Roxana Maurizio y Luis Beccaria, del Área de Empleo, Distribución e Instituciones Laborales (EDIL) del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP).

La tendencia a la baja se interrumpió momentáneamente en los meses siguientes, cuando el incremento nominal del salario acompañó la inflación, evitando mayores reducciones. Sin embargo, en junio de 2024 se produjo otra regresión (-4,4%), seguida de una leve recuperación en julio (4,3%) y reducciones sucesivas entre agosto y noviembre de 2024.

Como resultado de estos movimientos, entre noviembre de 2023 y abril de 2025, el salario mínimo real acumuló una caída del 32%. Esta contracción, sumada a la tendencia decreciente de años anteriores, ha llevado a que el salario mínimo en términos reales de marzo de 2025 se ubique en un valor inferior al de 2001, previo al colapso de la convertibilidad. Además, esto implica una erosión del 62% respecto de su valor máximo histórico, alcanzado en septiembre de 2011.

Radiografía del empleo formal en Argentina: caída anual y disparidades sectoriales

En cuanto al empleo, en febrero de 2025 (último dato disponible), aproximadamente 10.119 personas se incorporaron como trabajadores asalariados registrados en la seguridad social, según datos desestacionalizados del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA). Esto representó un leve aumento del 0,1% (equivalente a 5,4 mil trabajadores) en el conjunto del sector privado, público y casas particulares.

No obstante, el empleo asalariado formal total en ese mismo mes mostró una pérdida de 84.000 puestos de trabajo (-0,8%) respecto a febrero de 2024, y un detrimento de 182.000 oficios (-1,8%) en comparación con noviembre de 2023.

La evolución del empleo formal total evidenció comportamientos dispares entre los distintos sectores. En el sector privado, se registraron 6,26 millones de asalariados formales en empresas (excluyendo casas particulares) en febrero de 2025. Esto significó un aumento de casi 14.000 puestos (+0,22%), recuperando el nivel de abril de 2024. Sin embargo, la comparación con noviembre de 2023 arrojó una pérdida de aproximadamente 108.000 empleos (-2%), y la interanual, de 38.000 (-1%).

En febrero de 2025, la remuneración nominal promedio de los asalariados registrados del sector privado (sin estacionalidad) fue de $1.569.990, con una mediana que rondó los $1.229.900.

Por su parte, el sector público experimentó una tendencia decreciente desde principios de 2024. En febrero de ese año, con 3,4 millones de empleados, el número fue un 1,1% inferior al de febrero de 2024 (-37.000) y un 1,7% menor al de noviembre de 2023 (-59.000).