ECONOMÍA

El trasfondo del aumento de las tarifas

Que hay de cierto en el ajuste de subsidios que exige el FMI para firmar el acuerdo. Los detalles en la nota.

Julio De Vido y Roberto Baratta escribieron para Identidad Colectiva, "Aumento de tarifas: más para los que tienen mucho, menos para los que tienen poco", una breve nota pero precisa entorno a las versiones instaladas en los últimos días del supuesto ajuste energético que exige el FMI para finalmente firmar el tan ansiado acuerdo.

En este sentido, cabe recordar que los aumentos producidos en gas y los próximos eléctricos no han reducido en nada los subsidios, sino que simplemente apuntan a mejorar los ingresos de las empresas distribuidoras de energía.

Pero para ir un tanto más profundo los autores detallan en qué se basa la "boleta" de los servicios. "Las facturas tanto de gas como de electricidad tienen 4 componentes. El primero de ellos se refiere al valor que se paga por los m3 de gas o por los KW/h consumidos. El segundo de ellos se refiere al precio asignado a las Distribuidoras por su servicio de comercialización. El tercer ítem tiene el mismo concepto que el anterior, pero lo reciben las empresas Transportistas tanto de gas como de electricidad. [...] el cuarto ítem son los impuestos nacionales o provinciales".

Por lo tanto, De Vido y Baratta destacan que para reducir los subsidios se debe variar el valor que se paga por los m3 de gas o por KW/h consumidos, decisión que todavía no ha pasado.

Asimismo, detallan que "el Estado decide recaudar vía impuesto y no a través del circulo virtuoso del mayor consumo, mayor demanda y por lo tanto una mayor producción", los cuales fueron pilares de las gestiones Kirchneristas, donde se evidenció una mayor actividad económica nacional.

Caso contrario, existen otras maneras de alivianar las tarifas reduciendo los subsidios, pero como sostienen los autores, esas medidas tocan otros bolsillos, el de las empresas.

Por último, concluyen en que "siempre hay que recordar que cada quita de subsidios significa menos plata en los bolsillos de los consumidores que deteriora el consumo y la demanda en alimentos, educación, recreación, etc".