En enero hubo un femicidio cada 22 horas
En lo que va del año una mujer murió cada 22 horas producto de un femicidio. En total, 34 fueron víctimas de la violencia de género más extrema, según relevó el Observatorio de las violencias de género “Ahora que sí nos ven”. El registro nacional está basado en medios gráficos y digitales de todo el […]
En lo que va del año una mujer murió cada 22 horas producto de un femicidio. En total, 34 fueron víctimas de la violencia de género más extrema, según relevó el Observatorio de las violencias de género “Ahora que sí nos ven”. El registro nacional está basado en medios gráficos y digitales de todo el país.
La cifra muestra el mismo incremento que se había dado en diciembre. 9 de los femicidios ocurrieron en la provincia de Buenos Aires y 7 en Santa Fe. Casi un tercio había denunciado y en un sólo caso se había tomado medidas judiciales.
El entorno intimo sigue siendo el principal escenario de este tipo de violencia: el 53% de los femicidios se fueron en la casa de la víctima, 35% en la vía pública y 3% en la vivienda del agresor.
En cuanto al vínculo con el agresor, el 55% era pareja de la víctima y 15% ex pareja. Se registraron dos vinculados: uno de una mujer y otro de un varón. Se trata los asesinatos a alguien del entorno de su víctima directa -un hijo, una hermana, una madre- para provocarle daño.
Además, 38 niñas y niños perdieron a su madre por un femicidio en el primer mes del año. Ellos tienen derecho a exigirle al Estado que los indemnice ante esa pérdida, según prevé la llamada Ley Brisa.
Según el Observatorio, entre el 1 de enero y el 28 de diciembre de 2019 hubo un total de 327 femicidios. Un tercio de ellos corresponde a Buenos Aires. En diciembre la violencia machista se agravó aún más y aumentaron los casos: hubo 30 femicidios, más de un asesinato por día.
“Es importante reflexionar en torno a que los femicidios son la punta del iceberg de los distintos tipos de violencias que reproduce el sistema cultural machista en el que vivimos”, dice parte del comunicado que distribuyó el Observatorio junto al informe.
Señaló también que es “necesario cuestionar la desigualdad, los estereotipos y las representaciones sostenidas por el patriarcado para poder desarticularlo. En este sentido, es vital que en ámbitos públicos y privados se dicten capacitaciones como las establecidas en la Ley Micaela y que se cumpla el dictado de los contenidos de la Ley de Educación Sexual Integral en todas las escuelas del país para prevenir y erradicar la violencia machista”.