CABA
En la Ciudad de Buenos Aires habilitaron nuevas peatonales para los fines de semana
El Gobierno porteño acondicionó un tramo más de la avenida Corrientes y otros 11 puntos de la Ciudad para garantizar el distanciamiento social entre comensales
A partir de este sábado el tramo de la avenida Corrientes entre Callao y Libertad se convertirá en peatonal para garantizar el distanciamiento social entre potenciales comensales de bares y restaurantes que pongan sus mesas en las veredas. Además, el Gobierno porteño dispuso peatonalizar transitoriamente otros 11 puntos de la Ciudad para el mismo fin como estrategia para la reactivación del rubro de la gastronomía en tiempos de coronavirus.
Los nuevos espacios estarán en San Nicolás, Villa Luro, Chacarita, Liniers y Caballito, pero sólo funcionarán los viernes desde las 17 hasta la medianoche, los sábados desde las 10 hasta la medianoche, y los domingos y feriados de 10 a 22.
Las nuevas áreas estarán en las calles Talcahuano, entre Marcelo T. de Alvear y Avenida Córdoba (San Nicolás), donde no habrá demarcación; y en la Avenida Asamblea, entre Emilio Mitre y Picheuta (Parque Chacabuco, Caballito), con demarcación sobre la vereda.
Se suman también la calle Emilio Castro, entre Saladillo y Carhué (Liniers), sin demarcación; Avenida Coronel Ramón Falcón, entre Patrón y Basualdo, y Guardia Nacional, entre Avenida Rivadavia y Falcón (Villa Luro).
En Chacarita se abrirán seis áreas: sobre la Avenida Jorge Newberry, entre Guevara y Charlone; sobre Charlone, Rosetti, Fraga y Guevara entre Jorge Newberry y Maure; entre Fraga y Rosetti.
El protocolo actual incluye no sólo el uso de tapabocas hasta en la mesa (que se quita al momento de consumir alimentos y bebidas) sino también el lavado de manos y el distanciamiento social de dos metros entre una mesa y otra, lo que sólo es posible si la vereda se extiende hacia la calzada.
Hace dos semanas comenzó la primera prueba para reactivar el sector de la gastronomía en Belgrano, Palermo, Recoleta, Retiro, Villa Urquiza y San Telmo con la intención de que los restaurantes y bares pudieran sentar gente en mesas al aire libre.