En Olivos, Alberto Fernández recibió el apoyo de empresarios y la CGT

En búsqueda de apoyo en medio de las reestructuración de la deuda y a una semana del fin de una nueva etapa de la cuarentena, el presidente Alberto Fernández recibió en la quinta de Olivos a representantes de sectores empresariales y gremiales.

La reunión empezó a las 17 y contó con la presencia de Miguel Acevedo, presidente de la Unión Industrial Argentina; Héctor Daer, de la CGT; y referentes de la Asociación de Bancos, la Sociedad Rural y la Bolsa de Comercio, entre otros. Del encuentro también participó el ministro de Economía, Martín Guzmán. El primer resultado fue una foto en el parque de la residencia, con el Presidente a la cabeza y los demás atrás, en una muestra de apoyo.

Había dos ejes en carpeta: cómo será la próxima etapa de la cuarentena por el coronavirus -y si habrá o no flexibilización de determinadas actividades productivas- y el tramo final de la reestructuración de la deuda, que este lunes se encontró con el rechazo de un grupo de bonistas.

En la reunión, Fernández agradeció el apoyo a los empresarios y trabajadores, y calificó de “histórico” el acuerdo salarial que firmaron entre las partes la semana pasada.”Esta mesa demuestra la vocación de estar juntos”, sostuvo.

Respecto de la propuesta argentina de renegociación de la deuda, explicó: “Estamos buscando una solución para siempre, que dure, y que no nos postergue más, que no nos haga retroceder. Tenemos que tomar las enseñanzas que este tiempo nos ha dado, sobre todo la de tirar para el mismo lado”.

Por su parte, los empresarios enfatizaron en la necesidad de seguir “en el mismo barco” y en la construcción de un “escenario de previsibilidad para crecer”. Asimismo, los referentes de la CGT destacaron que “acompañan la premisa de no someter a la sociedad para sostener la deuda”.

El encuentro se dio además en una semana clave para la reestructuración de la deuda, ya que el 8 de mayo dejará de tener vigencia la oferta de canje a los acreedores. La propuesta incluye una quita del 62% de los intereses y de 5,4% del capital y una suspensión de pagos hasta 2023, para reformular casi U$S67.000 millones de deuda externa en manos de acreedores privados.

Previo al encuentro la mayoría de los gobernadores y el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta respaldaron el proceso de reestructuración, excepto el mandatario provincial de San Luis Alberto Rodríguez Saá. A través de una solicitada titulada “Argentina, un futuro posible” destacaron la necesidad de “dar todo el apoyo” para que el país pueda redefinir sus compromisos de forma sostenible”.

Tres grupos de bonistas se unieron y adelantaron que rechazarán la oferta. Se trata del Grupo Ad Hoc de Tenedores de Bonos, el Comité de Acreedores de Argentina y el Grupo Ad Hoc de Tenedores de Bonos de Canje de Argentina. Indicaron que “representan colectivamente un amplio y diverso espectro de tenedores de bonos soberanos de Argentina”.

Explicaron que no respaldarán la propuesta porque “entre otras razones, los términos requieren que los tenedores de bonos argentinos sufran pérdidas desproporcionadas que no son justificadas ni necesarias”. Aclararon que están dispuestos al diálogo, para “discutir constructivamente con Argentina cuando su gobierno esté listo para hacerlo, con el objetivo común de encontrar una solución viable a los desafíos financieros actuales de la República”.