En otra agresión “en manada”, atacaron a golpes, patadas y con un ladrillo a un hombre en Ramallo
Casi al mismo tiempo que Fernando Báez Sosa era asesinado por un grupo de rugbiers en Villa Gesell, un hombre de 39 años de la localidad bonaerense de Ramallo quedó internado en estado crítico después de ser atacado a golpes de puño, patadas y con un ladrillo por al menos cinco personas que lo persiguieron […]
Casi al mismo tiempo que Fernando Báez Sosa era asesinado por un grupo de rugbiers en Villa Gesell, un hombre de 39 años de la localidad bonaerense de Ramallo quedó internado en estado crítico después de ser atacado a golpes de puño, patadas y con un ladrillo por al menos cinco personas que lo persiguieron a la salida de una fiesta de cumpleaños.
La violenta agresión en patota ocurrió cerca de las 6 de la mañana del último sábado, cuando Javier Ferreyra abandonó la fiesta tras haber tenido una discusión con otro de los invitados. Solo alcanzó a caminar dos cuadras antes de que lo derribara “un golpe con un ladrillo”.
“La golpearon varios cuando ya estaba en el suelo, inconsciente, por lo que la víctima tuvo pocas oportunidades de defenderse”, detalló a los medios el fiscal a cargo de la investigación, Ariel Tempo. Los agresores eran por lo menos cinco y lo habían seguido sin que él lo advirtiera, hasta que fue demasiado tarde.
Los golpes que recibió Ferreyra le afectaron un pulmón y le provocaron un “edema” craneal y una fractura expuesta de mandíbula. Lo trasladaron primero al hospital San Felipe de San Nicolás y fue derivado después por la gravedad de sus heridas al hospital Municipal de Ramallo, donde quedó internado en terapia intensiva.
La declaración de los testigos fue clave para que el fiscal imputara a cinco personas, tres de las cuales fueron detenidas el martes. Se trata de Juan Cruz Ríos de 19 años, Guillermo Retamal de 19 y Francisco Mendoza de 22. Tempo también acusó a una hermana de Ríos y al tío de ésta, aunque la joven no quedó detenida por decisión de la Justicia de Garantías y el hombre permanecía prófugo.
“La mujer prestó declaración y dijo que sólo intervino para separar a los agresores. Dijo que no vio a su hermano golpear a la víctima y que a su tío lo empujó en el momento en que vio que le iba a dar una patada a la víctima. Es una declaración subjetiva, no sé si del todo sincera”, precisó el fiscal.
“Su estado es muy delicado, pero él es fuerte y estoy segura de que va a salir adelante. En el parte médico nos dijeron que lo fueron despertando del coma farmacológico y que estaba muy violento porque las heridas fueron muy graves. Así que lo estaban tratando de calmar para poder ver cómo evoluciona”, contó su hermana al diario local El Norte.