Economía

En un año, la mora en el pago de las tarjetas de crédito tuvo un salto del 252%

La morosidad en el pago de los préstamos personales a las familias se generaliza. Durante agosto, hubo un estancamiento del financiamiento a las familias y una caída de 2,8% a las empresas.

Las familias están cada vez más endeudadas y con problemas para pagar la tarjeta de crédito. Esto es lo que se desprende del último Informe sobre Bancos publicado por el Banco Central. El nivel de mora general ascendió al 3,7%, mientras que los atrasos en el pago de los préstamos a las familias se ubicaron en el 6,6%. Este guarismo implica que, en un año, la morosidad se disparó 2,5 veces. Pero la situación fue mucho más acuciante para las tarjetas de crédito. Con los cupos de endeudamiento ya agotados, durante agosto se registró un estancamiento de los créditos a las familias, mientras que para las empresas cayó un 2,8%.

En un año, la mora de los préstamos a las familias se multiplicó por 2,5 veces, dato que da cuenta de que el estrés financiero para los trabajadores y trabajadoras está llegando a un punto límite. En agosto de 2024, la irregularidad en el pago era de 2,7% y saltó al 6,6% durante agosto.

Al desagregar por línea, la irregularidad en el pago de las tarjetas de créditos se ubicó en el 6,7%, un avance de 1,4 punto porcentual en relación al mes pasado. Pero el salto interanual dio cuenta de lo complejo del escenario: pasó del 1,9% en agosto de 2024 al 6,7%, un salto del 252% interanual.

También hubo un salto de la morosidad a nivel general –considerando todas las líneas de préstamos-, que se ubicó en el 3,7%, un 0,5 punto porcentual por encima del registro de julio. En el caso de la financiación para las empresas, la irregularidad se ubicó en el 1,4% cuando un mes atrás había sido del 1,4%.

El devenir del programa económico de La Libertad Avanza (LLA) resquebrajó las economías familiares, con el impulso hacia el endeudamiento, no para comprar bienes suntuarios, sino para cuestiones tan básicas como la supervivencia diaria.

En este sentido, la ratio de morosidad de las familias y sus tarjetas de créditos es más alta que las irregularidades de las carteras del segmento de entidades financieras no bancarias, ubicada en torno al 4,5%. Esto hace suponer la expansión del deterioro financiero de las familias por las políticas de crueldad del oficialismo, tanto a los deudores de entidades financieras bancarias como no bancarias.

“Los créditos a las familias en condición de irregularidad alcanzaron un valor record. Históricamente, el porcentaje de los saldos prestados por el sistema financiero a las familias que están en esta situación, varía entre 2% y 3%, pero actualmente superan el 6%”, puede leerse en un reciente informe del Mirador de la Actualidad del Trabajo y la Economía (MATE).

El riesgo de prestar en dólares

De acuerdo al Instituto Argentina Grande (IAG), uno de cada tres argentinos con ingresos está endeudado con entidades financieras o bancos en el país. En relación a la población total, se trata de unos 11,3 millones de argentinos que debieron endeudarse para subsistir y costear sus gastos mensuales, principalmente en la compra de alimentos. La deuda promedio ascendió a 3,7 millones de pesos, en base a los cálculos que hicieron desde el IAG.

Esto podría dar cuenta de que el ciclo de toma de préstamos personales por parte de las familias estaría agotado. Según los datos del último informe del Banco Central, en agosto las líneas de consumo apenas se movieron un 0,7%, mientras que la financiación para el segmento comercial se redujo en el mes un 2,8%.