Encontraron el cuerpo de Ezequiel Núñez, el remisero que fue arrastrado por una tormenta en Benavídez
El cuerpo de Ezequiel Hernán Núñez, el remisero de 34 años que había desaparecido tras ser arrastrado por la corriente durante la tormenta del pasado miércoles en Benavídez, fue finalmente hallado este viernes. El lugar donde apareció el cuerpo fue muy cerca de calle Italia de Villa La Ñata, a unos 400 metros antes de la desembocadura del Río […]
El cuerpo de Ezequiel Hernán Núñez, el remisero de 34 años que había desaparecido tras ser arrastrado por la corriente durante la tormenta del pasado miércoles en Benavídez, fue finalmente hallado este viernes.
El lugar donde apareció el cuerpo fue muy cerca de calle Italia de Villa La Ñata, a unos 400 metros antes de la desembocadura del Río Luján, cerca del complejo de barrios privados Nordelta, y a seis kilómetros del lugar donde fue visto por última vez cuando intentaba sacar su auto de una zanja en medio de una tormenta, precisaron las fuentes.
El cuerpo de Nuñez, de 34 años, fue encontrado durante el operativo de búsqueda iniciado dos días atrás, en el que participaban buzos de la Policía, personal de Defensa Civil del municipio de Tigre y Bomberos Voluntarios, junto a perros rastreadores y drones.
La investigación de lo ocurrido está a cargo de la UFI de Benávidez, cuya titular es Laura Capra.
Núñez transportaba a un pasajero cuando su vehículo quedó atascado en el agua, y al salir para intentar empujarlo, fue succionado por la boca de tormenta, mientras el otro hombre logró escapar por la ventana de la unidad, de acuerdo a su relato.
El pasajero, de 49 años, pudo describir que ambos salieron del auto y que Núñez intentó empujar el vehículo encajado pero fue arrastrado por la corriente hasta una boca de tormenta, informó el canal C5N. Mientras tanto el pasajero buscó seguridad en el techo del auto, lo que le permitió ver con horror cómo se desarrollaba la situación.
La boca de tormenta por donde había desaparecido el remisero corresponde a un canal entubado que pasa por debajo de dos barrios cerrados y tiene como objetivo desagotar el agua de lluvia.