POLÍTICA

Energía: el negocio de unos pocos

Ante los reiterados cortes de luz durante la ola de calor, Julio De Vido y Roberto Baratta elaboraron un informe donde expone el trasfondo de la problemática que afecta a miles de argentinos.

Los nuevos y lamentablemente ya clásicos cortes de luz cuando la temperatura asciende, puso devuelta en escena la Política Energética nacional en la mira. Las críticas no solamente van hacia el gobierno, sino, en mayor medida a las empresas encargadas de su distribución, principalmente Edenor y Edesur.

Nos hemos acostumbrado que ante varios días de calor sofocante, donde el consumo lógicamente asciende, el suministro eléctrico no de abasto. Pero si recordamos, hace no muchos años, durante el anterior gobierno, las tarifas del servicio (y también del gas) se dispararon por encima del 3000%. ¿Se dolarizaron para seguir con los mismos problemas? Aquí es donde hace hincapié De Vido y Baratta, realizando un amplio y profundo recorrido de los servicios que "abandonan" a los argentinos cuando más los necesitan.

Desde ya que la dolarización de los servicios dejó de ser un derecho para los argentinos, convirtiéndolo en un negocio para pocos. Miles de emprendedores y pymes debieron cerrar sus puertas y persianas por las estratosféricas boletas. Además, para el bolsillo del argentino, pasó a ser una parte fundamental de su ingreso, reduciendo el consumo y limitando el "círculo virtuoso que dinamizaba nuestro mercado interno y la generación de empleo".

Por otra parte, recordemos que el anterior gobierno "estas empresas recibieron durante esa etapa una condonación de deuda que mantenían con el Estado Nacional de aproximadamente 12 mil millones de pesos".

Tras los aumentos de los servicios, y posteriores cortes históricos de energía, como fue aquel ocurrido durante el gobierno macrista que dejó sin luz casi por 24 horas a millones de argentinos, e incluso ciudades limítrofes. Propios los ocurridos de esta semana, que no hacen otra cosa que "certificar que dichos aumentos no fueron aplicados a realizar inversiones importantes ni incluso al mantenimiento de las redes. Esto, además, se verifica con solo revisar los balances de estas empresas durante esos años y ver las enormes ganancias que obtuvieron. Ganancias que una vez retiradas salieron de nuestro país. Según sus propios balances los años de mayores inversiones fueron 2012, 2013 y 2014".

Cabe recordar que en la etapa 2003 y 2015 los servicios de luz y gas fueros subsidiados, lo que permitió alivianar el bolsillo de los argentinos y generar el mencionado circulo virtuoso de consumo. Sino, principalmente, el gobierno "nunca subsidio a las empresas, siempre el subsidio de la energía lo recibía directamente el usuario residencial comercial o industrial a través del precio que pagaba en su factura".

El Lanzamiento del Plan Energético Nacional NCK, allá por 2004 permitió ganar soberanía, tal como sostenía, el país debía estar presente donde se discutía "la ecuación energética y donde se están discutiendo los intereses de la Argentina”.

Este plan permitió la distribución de cableado ofreciendo el suministro eléctrico a localidades alejadas, del mismo modo la ramificación del gas. Sin embargo, persisten pueblos en el país donde no llegó el tendido, y en manos de las empresas privadas, jamás llegarán. 

Retomando la cuestión eléctrica, es importante mencionar que existía un fondo denominado FODECE, el cual recaudaba a partir de una donación ínfima de los argentinos. El objetivo del dinero ahorrado tenía como destino exclusivo el realizado de obras para otorgar un mejor servicio a los usuarios. Con la llegada del gobierno macrista, el fondo desapareció y la plata también. Y desde ya, que las obras jamás se realizaron. 

Sino para poner en contexto, "en números la mayor cantidad de usuarios que estuvieron sin luz en un momento determinado en nuestra gestión fue a principios del 2014 con 250 mil usuarios, esta semana fueron 750 mil usuarios, y con Macri todo el país incluso ciudades de países limítrofes", a la vista están los reiterados cortes.

En conclusión, para De Vido y Baratta, la manera de seguir conquistando soberanía y defendiendo de sus derechos al pueblo es que "las distribuidoras eléctricas del área metropolitana Edenor y Edesur sean administradas por el Estado Nacional, los motivos son los incumplimientos que están a la vista desde hace varios años", cerraron los autores para Identidad Colectiva.