SOCIEDAD

Entre Ríos: ocho integrantes de una familia comieron un guiso, se intoxicaron y uno de ellos murió

La Policía investiga qué ingredientes utilizaron para la preparación. Buscan determinar si alguno se encontraba en mal estado.

Una familia de ocho integrantes comió un guiso, que aparentemente tendría algún ingrediente en mal estado, se intoxicó y uno de ellos murió. Ahora la Policía busca establecer qué utilizaron para la preparación del plato.

Todo sucedió este martes al mediodía en la localidad de Villa Elisa, a 30 kilómetros al sudoeste de Colón, Entre Ríos. De acuerdo a lo informado por los medios locales, el hombre fallecido tenía 53 años y el deceso se produjo por un paro cardiorrespiratorio.

El fiscal que investiga la causa, Alejandro Perroud, informó al medio Elonce que se abrió un expediente para investigar si la intoxicación se debió al consumo de algún alimento o sustancia en mal estado.

“Al parecer esta familia había consumido una especie de guiso, el cual fue realizado en una cacerola en donde aparentemente habían hecho también otras comidas”, detalló Danilo Parodi, jefe de la Departamental Villa Elisa, a Canal 10.

En el mismo sentido, sumó: “Habrían agregado una sustancia, que ellos tenían entendido que era sal”.

Apenas terminaron de almorzar, los ocho integrantes, todos mayores de edad, comenzaron a sentirse mal y se acercaron a distintos centros de salud. Cuatro de ellos quedaron internados en el hospital San Roque de Villa Elisa y los otros cuatro fueron derivados al hospital San Benjamín de Colón. En este último fue donde se confirmó, horas más tarde, la muerte de un hombre de 53 años.

La víctima falleció “de un paro cardiorrespiratorio derivado de toda la complicación que se produjo tras haber consumido esta comida”, según precisó el comisario.

En ese sentido, señaló que aguardan el resultado de las pericias y de la autopsia. En el lugar trabajó el personal policial que secuestró restos de comida, los cuales están siendo analizados para determinar qué ingredientes se utilizaron para su elaboración.

Un trabajador rural tomó veneno para quitarse la vida y todo el personal que intentó salvarlo se intoxicó

Hace dos semanas, una dramática secuencia se desencadenó cuando un trabajador rural que había ingerido un potente pesticida llegó a un hospital de la localidad santafesina de Coronda. El hombre murió pese al esfuerzo de los médicos por salvarlo, pero después los profesionales que lo atendieron, al menos unas 14 personas, se intoxicaron también y tuvieron que cerrar la guardia.

Todo empezó cuando una ambulancia trasladó al trabajador frutillero después de que este intentara quitarse la vida bebiendo una gran cantidad de un insecticida que se usa en el campo para el control de plagas en cultivos de alfalfa, algodón, citrus y frutales.

La sustancia en cuestión “actúa por contacto e ingestión” y así fue como se desató una suerte de efecto dominó y todos los profesionales de la Salud que atendieron al paciente, - entre médicos, paramédicos, enfermeros y hasta un chofer de ambulancia -, se contagiaron y tuvieron que ser atendidos en el Hospital Cullen de Santa Fe, donde quedaron internados en observación hasta el día siguiente, cuando la mayoría recibió el alta.

Según informaron los medios locales, el insecticida que había ingerido el hombre es considerado “moderadamente peligroso” por lo que, a pesar de las medidas de seguridad que implementaron, contaminó no solo al personal sino también el ambiente del hospital y no se descarta que otras personas también terminen intoxicadas.

La directora del Hospital de Coronda, Silvina Finochetti, contó a la prensa que cuando el hombre llegó al lugar se contaminó todo con un olor insoportable y que la intoxicación se produjo por contacto y por la volatilidad del producto. Entre los síntomas, agregó, el pesticida produce vómitos, diarrea, dolores de cabeza y erupciones cutáneas.

Tras lo ocurrido, la guardia del hospital estuvo cerrada durante 48 horas y se evaluaba la posibilidad de trasladar a los pacientes que lleguen al hospital a una clínica privada de la ciudad. En tanto, desde el ministerio de Salud de Santa Fe investigan cómo fue el protocolo de atención para corroborar si los profesionales contaban con los elementos de seguridad correspondientes.