Escalofriantes publicaciones de una joven antes de ser asesinada por su expareja

Romina Roda tenía 23 años y era mamá de tres niños pequeños. Sin embargo, encontró el peor final y su nombre se sumó a la lista negra de femicidios en cuarentena. Su asesino fue su ex pareja, un joven de 20 años, quien terminó con su vida a puñaladas.

Lo macabro del hecho es que la hija de ambos fue testigo del crimen y que la víctima, una hora antes de morir, había subido en su estado de WhatsApp cómo el sujeto la amenazada.
Según detalló la policial, el macabro hecho tuvo lugar pasadas las 8:30, en una humilde vivienda del cruce de Mármol y Saavedra, en el departamento de La Paz, provincia de Entre Ríos. Fue el propio femicida el que se presentó ante miembros de la Fuerza y confesó lo que había hecho: “Me vengo a entregar porque la maté”, les dijo.

Horas antes del crimen, Romina había publicado en sus estados de WhatsApp sobre el hostigamiento que sufría por parte del individuo, el cual ya contaba con reiteradas denuncias por violencia de género. Sin embargo, según trascendió, la mujer aún no tenía botón antipánico y tampoco se había emitido una restricción perimetral.

“Cómo odio cuando no entiende que me deje en paz. Cómo me gustaría que desapareciera. Dejame en paz, nene, no te metas en mi vida, por lo menos él no es una basura como vos”, era uno de los mensajes que podía leerse. Antes, había escrito: “sos un abusador de niños, miserable, hijo de mil…”.

Cabe mencionar que no fue el único caso que se registró en las últimas horas, ya que en Campana, Sandra Benítez fue asesinada a puñaladas por su ex pareja, Gustavo Di Mateo. Tras perpetrar el crimen, el sujeto intentó escapar en su vehículo, pero terminó chocado con dos autos.

Después de ser detenido dijo que había asesinado a su ex mujer “en un ataque de locura”.

Asimismo, en Córdoba confirmaron que Cecilia Basaldúa, la mochilera que estuvo desaparecida 17 días, fue asesinada. Con este caso, ya son 26 los femicidios que se cometieron desde que rige el aislamiento social, preventivo y obligatorio en todo el territorio argentino.