ECONOMÍA
Estiman que la inflación cerrará en torno a 3% en agosto
La primera quincena de agosto registró un salto en la inflación, con los alimentos y bebidas al tope de los aumentos, según consultoras privadas.
La primera quincena de agosto registró un salto en la inflación, con los alimentos y bebidas al tope de los aumentos, según consultoras privadas. El mes cerraría con un número en torno al 3 por ciento, como parte de la aceleración que los economistas vienen advirtiendo.
En ese contexto, los fabricantes de alimentos se reunirán la semana próxima con el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, en busca de que el programa de Precios Máximos habilite otro incremento en las góndolas que cubra parte de sus mayores costos de estos meses.
El Gobierno intenta descongelar algunos precios de manera articulada, para que no haya un salto en el índice general. Este martes, YPF aumentó 4,5% promedio las naftas (6% en la Ciudad de Buenos Aires) y dio paso a que las petroleras privadas la siguieran. El incremento de los combustibles sumaría menos de 0,5 puntos al IPC del mes, ya que operará de forma plena en los últimos diez días de agosto. Para septiembre se esperan subas en abonos de telefonía celular e internet.
Si bien la política de precios congelados moderó la evolución del IPC mensual en abril y mayo, con subas del 1,5% cada mes, el deshielo empezó y la medición oficial marcó 2,2% en junio y 1,9% el mes pasado.
Los economistas esperan que el año termine con un IPC en torno a 40 por ciento (el último Relevamiento de Expectativas del Mercado del Banco Central marcó un promedio del 39,5%). Entre enero y julio, la inflación avanzó 15,8%. En los cinco meses restantes, la suba mensual debería acercarse al 4% para convalidar esas estimaciones.
“La inflación difícilmente vuelva a ubicarse debajo de 2% mensual en lo que queda del año. La magnitud de la aceleración dependerá de las negociaciones paritarias paralizadas durante la cuarentena, el grado de descongelamiento de algunos de precios regulados como prepagas, servicios de telefonía y combustibles y la evolución del tipo de cambio y/o restricciones en el mercado oficial”, indicó Ecolatina.
Esta consultora y Seido reportaron esta semana que la primera quincena de agosto terminó registró una inflación mensual (comparada con la primera mitad de junio) en torno a 3 por ciento. El relevamiento de Ecolatina marcó 2,9% y el de Seido, 3,8 por ciento.
Ambas notaron que Alimentos y Bebidas fue el rubro que más presionó. Seido midió subas promedio de 5,2 por ciento en las dos primeras semanas de agosto. Ecolatina, de 3,5%.
“Consideramos que el descongelamiento de muchos precios máximos, que venían acumulando mayores costos desde el inicio de la pandemia, y el relajamiento de la cuarentena a partir de la segunda mitad de julio fueron los principales factores que explicaron este proceso”, sostuvo Ecolatina. “Esto implicó que, a diferencia de otros momentos del año, en la primera quincena de agosto el incremento en los precios de los alimentos se dé de forma generalizada”, agregó.
Seido venía registrando subas pronunciadas desde fines de julio, a un ritmo que no notaba desde las semanas posteriores a las PASO de 2019, cuando el dólar subió de golpe y se trasladó a los precios. Pero notó que “la inflación semanal se detuvo” la semana pasada, luego de un fuerte incremento en los primeros siete días de agosto. En esta consultora estiman que el año terminará con un avance en torno al 35%, por lo que esperan movimientos mensuales del orden del 3% en lo que queda de 2020.
La inflación mayorista aceleró 3,5 por ciento en julio, según el Indec. “Esta variación se explica como consecuencia de la suba de 3,5% en los “Productos nacionales” y de 3,8% en los “Productos importados”, reportó el organismo. Aunque en lo que va del año, la suba es inferior al 11 por ciento.
La Copal se reuniría la semana próxima con el ministro Kulfas y espera que se le habilite un nuevo incremento en los precios de los alimentos, que fueron congelados en los supermercados con valores del 6 de marzo y que tuvieron el mes pasado un movimiento promedio del 3%.
Los fabricantes de alimentos y bebidas coinciden en que los precios están retrasados en torno a 20% por distintas subas de costos: paritarias, protocolos sanitarios y el movimiento constante y administrado del dólar.
Los empresarios sostienen que acordaron con el Gobierno un esquema de “microaumentos mensuales”, para que ese rezago no se profundice. Tomaron nota de que, hace dos semanas, Kulfas les dijo a los integrantes de la Cámara de Comercio Estadounidense en la Argentina (Amcham) que no creía en mantener Precios Máximos por un tiempo prolongado.
El cepo y el congelamiento, dijo Kulfas el 29 de julio, "son dos herramientas de corto plazo, no políticas de largo plazo”. Y agregó: “No tenemos ningún interés en sostener estas regulaciones cambiarias tan estrictas ni tampoco los Precios Máximos".