Jardín de infantes

Faltan 24 mil aulas para garantizar la cobertura en todo el país

Hay una parte importante de niños de 3 y 4 años que no asisten al nivel inicial. Construir las salas que faltan costaría entre el 2% y el 6% del gasto anual en educación.

Para lograr mejores rendimientos posteriores en Lengua y Matemática en primaria, mayor permanencia en la escuela y menores tasas de abandono, más probabilidades de graduarse de la secundaria y de matricularse en la universidad es necesario empezar por la base: la asistencia al jardín de infantes.

La sala de 5 está casi universalizada en Argentina, aún queda una porción importante de niños de 3 y 4 años que no asisten al jardín y que, por lo tanto, quedan privados de los beneficios –inmediatos y a largo plazo– de la educación temprana.

La tasa de cobertura es del 98% en la sala de 5, del 83% en la sala de 4 (obligatoria desde 2015) y del 42% en sala de 3, según informó el Ministerio de Educación de la Nación.

Para cubrir la totalidad habría que construir 24.202 nuevas aulas para garantizar la asistencia de todos los chicos a las salas de 3, 4 y 5  según el informe “Importancia del nivel inicial: evidencia, costos y desafíos pendientes” publicado hoy por el Observatorio de Argentinos por la Educación. 

El mayor déficit está en sala de 3 donde hacen falta 17.399 aulas; mientras que en las salas obligatorias la deuda es menor: faltan 5.144 aulas en sala de 4 y 1.659 en sala de 5.

Las investigaciones disponibles muestran que la construcción de jardines de infantes aumenta la asistencia a los mismos: cuando se abre un nuevo jardín, las salas se llenan.

La ampliación de la oferta de nivel inicial, sobre todo en las primeras salas, es una promesa recurrente de los gobiernos, pero ha habido dificultades para cumplirla. Durante la actual gestión se construyeron 422 jardines nuevos y se refaccionaron o ampliaron otros 153: en total 575 obras, de las cuales 255 se encuentran actualmente en ejecución, indicaron fuentes del Ministerio nacional.

Casi tan recurrentes como las promesas han sido los recortes. En agosto de 2022, una de las primeras medidas del ministro de Economía, Sergio Massa, fue el ajuste de $50.000 millones en el presupuesto del Ministerio de Educación de la Nación, de los cuales $15.000 millones correspondían al programa de fortalecimiento edilicio de jardines de infantes. La cifra representaba un tercio de los fondos pautados para ese año ($44.367 millones). 

Para estimar el costo de construir las aulas necesarias para que todos los niños de 3 a 5 años puedan asistir al jardín, el informe del Observatorio de Argentinos por la Educación toma dos escenarios. El primero prevé que solo es necesario construir aulas y no escuelas completas (con direcciones, baños y secretarias); el segundo supone que se necesita construir las escuelas completas. El primer escenario costaría el 2,1% del gasto anual en educación (sumando Nación y provincias) del año 2021, mientras que el segundo costaría el triple: 6,7% del gasto total en educación, equivalente a 2.118 millones de dólares.

Los autores del documento, Martín De Simone, Martín Nistal y Leyre Sáenz Guillén, ofrecen una revisión de los estudios académicos sobre el impacto de las políticas de primera infancia, particularmente en el nivel inicial (de 3 a 5 años). Entre los beneficios de largo plazo de ir al jardín, algunas investigaciones listan la probabilidad de obtener mayores ingresos en la adultez y hasta una menor probabilidad de ser encarcelado.