Firmaron un petitorio para que se prohíban los micros de dos pisos
Un petitorio online para la “prohibición urgente de los colectivos de dos pisos” recolectó casi 40.000 firmas de adhesión en sólo dos meses, un reclamo que reaviva su vigencia hoy con el accidente protagonizado por un trasporte de este tipo en Sanborombón, que se cobró la vida de dos personas y dejó heridas al menos […]
Un petitorio online para la “prohibición urgente de los colectivos de dos pisos” recolectó casi 40.000 firmas de adhesión en sólo dos meses, un reclamo que reaviva su vigencia hoy con el accidente protagonizado por un trasporte de este tipo en Sanborombón, que se cobró la vida de dos personas y dejó heridas al menos a 14.
“En la Argentina hay una subestimación sistemática de los hechos del tránsito. Se precisan cambios urgentes por parte la clase política para que no volvamos a ver las estremecedoras imágenes de lo sucedido en Lezama”, sostiene Pedro Marconi, que creó el petitorio en Change.org movilizado por el accidente registrado a fines de noviembre en la autovía 2, en la que perdieron la vida a dos niñas de 11 y 12 años.
Por eso, el petitorio está dirigido al jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, al gobierno de la Ciudad, al gobernador Axel Kicillof y a la Cámara de Diputados de la Nación, donde buscan impulsar una Ley de prohibición del colectivo de dos pisos.
“Un paso para lograr concientización en la gente del problema del tránsito es exigir y lograr que dejen de existir los colectivos de dos pisos, un vehículo muy peligroso que sólo existe para que los empresarios del turismo puedan obtener mayores ganancias ignorando la seguridad del consumidor y de todo aquel que transita en la vía pública”, sostiene.
Marconi puso como ejemplo el caso de EEUU, “donde ya los prohibieron” y del bloque europeo, donde “está prohibido que circulen a altas velocidades”.
Entre los argumentos que se enumerar para justificar la prohibición, se alega que “empiezan a perder equilibrio” y son “propensos a volcar” tanto “cuando circulan a altas velocidades”, en caso de “una maniobra difícil” o de estar dirigido por “un chofer que no conduce en las mejores condiciones (ya que los choferes muchas veces son precarizados y flexibilizados)”.
“La clase dirigencial decide no actuar debido a distintas razones (…): por un lado, probablemente haya incapacidad de los políticos y subestimación de la cuestión del tránsito; y, por otro lado, hay empresarios que con tal de poder conseguir una mayor cantidad de pasajeros y abaratar costos recurren al colectivo de dos pisos, que se vuelve una solución para ellos”, sostiene.
Entre las razones de los firmantes, se repiten frases como “basta de muertes inocentes”, “es puro negocio” y “está más que comprobado que son peligrosos”.